Tezontepec de Aldama, Hgo. Cerca de 100 mil litros de hidrocarburo provenientes de una toma clandestina de un ducto de Petróleos Mexicanos (PEMEX) se derramaron en el río Tula y en terrenos de sembradío cercanos a la localidad de Binola, municipio de Tezontepec de Aldama, Hidalgo, informaron las autoridades municipales.

Tras calificar como acto "vandalico" el desbordamiento de hidrocarburo el alcalde Santiago Hernández Cerón aseguró que en coordinación con diversas instituciones, entre ellas personal de Seguridad física de PEMEX se realizaron tareas de limpieza del combustible. El derrame ocurrió el lunes anterior pero autoridades lo informaron hasta hoy.

La derrama de gasolina quedó controlada al cien por ciento, se recuperaron del subsuelo 48 mil litros de hidrocarburo esparcido por el suelo.

Con dos camiones Vactor se procedió a la recuperación del crudo, contenido por barreras marinas en el caudal del Río Tula.

En el comunicado de prensa, las autoridades municipales de Tezontepec de Aldama informaron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) va a levantar muestras de agua durante las próximos días para establecer medidas de recuperación y calcular el grado de desastre ecológico en el Río Tula.

Finalmente el alcalde Santiago Hernández pidió a los municipios vecinos que comparten junto con Tezontepec de Aldama el caudal del Río Tula, difundir las acciones que se tomaron para recoger el combustible .

La dirección de Protección Civil de Tezontepec de Aldama puntualizó que los riesgos y daños son de carácter ecológico.

"Los trabajos operativos se iniciaron de manera oportuna por los tres ordenes de gobierno y seguiremos así hasta concluir y minimizar al máximo el riesgo a flora y fauna", dice el comunicado.

El municipio de Tezontepec de Aldama se ubica al sur del estado de Hidalgo, en la región del Valle de Tula.

En el subsuelo de su territorio, junto con los de los municipios vecinos de Mixquiahuala, Tula, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan, Atitalaquia y otros, atraviesa una extensa red de poliductos que están conectados en la refinería Miguel Hidalgo y de Costilla y que son usados para el envío de combustible a Tuxpan, Veracruz.

Esto ha propiciado el surgimiento de bandas dedicadas a la perforación de ductos y robo de gasolina.