Durante febrero pasado inversionistas extranjeros compraron deuda gubernamental mexicana por un total de 31 mil 404 millones de pesos, lo que ayudó a contrarrestar las ventas por 39 mil 45 millones de pesos registradas en enero, revelan datos oficiales.
De esta forma, de acuerdo con información del Banco de México (BdeM), en los dos primeros meses del año, inversionistas foráneos han vendido posiciones en bonos gubernamentales mexicanos por 7 mil 641 millones de pesos.
Lo anterior es reflejo de que al cierre de 2022 los inversionistas extranjeros tenían en sus manos deuda del gobierno de México por un total de un billón 706 mil 976 millones de pesos y ahora tienen un billón 699 mil 335 millones.
Tras arrastrar dos años de salidas de capitales, en 2022 los inversionistas extranjeros compraron posiciones por 73 mil 529 millones de pesos en bonos respaldados por el gobierno mexicano, lo que se trató de la mayor captación desde 2014, según los datos del banco central.
No obstante, los números no son positivos en lo que va de la administración, pues al cierre de 2018, es decir, el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, los bonos mexicanos en manos de foráneos ascendían a 2 billones 129 mil 768 millones de pesos, lo que significa que en cuatro años han vendido aproximadamente 426 mil millones de pesos.
El atractivo de los Cetes
Las salidas de capitales se aceleraron durante 2020 y 2021, en el marco de la pandemia de covid-19, lo cual, según dijeron especialistas en su momento, era consecuencia de que los inversionistas optaban por llevar sus inversiones a países desarrollados, los cuales representan menos riesgo.
Conforme se estabilizaron los mercados y el BdeM comenzó a subir tasas para hacer frente a la inflación, los inversionistas extranjeros fueron incrementando sus posiciones en el país debido a que la tasa de interés en instrumentos financieros como los Cetes, alcanzaron un nivel superior a 10 por ciento.
Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis de Monex, señaló que a partir de junio de 2021, cuando el BdeM empezó a endurecer la política monetaria, las salidas de capitales foráneos se desaceleraron.
Desde su punto de vista, un elemento clave para la estabilización de los bonos en manos de foráneos es la apreciación del tipo de cambio, la cual es la mayor en los últimos 10 años, lo que en parte está relacionado con la estabilidad que brinda la gran cantidad de remesas que han enviado los connacionales, principalmente desde Estados Unidos.