Washington. Se avecina un problema fastidioso en una amplia franja del océano Atlántico que probablemente llegará a algunas playas de América a finales de año: algas marinas. Muchas. Se trata de una biomasa de algas marinas gruesas y de color marrón en fragmentos dispersos a lo largo de un cinturón de 8 mil kilómetros del mar de los Sargazos, frente a la costa sureste de Estados Unidos.
Se espera que el sargazo llegue en los próximos meses a algunas playas de Florida, las islas del Caribe y la península de Yucatán. Las proliferaciones de sargazo no son nuevas, pero se considera prematuro que una masa de algas tan grande se haya detectado por primera vez en febrero pasado en imágenes de satélite.
El sargazo cubre las playas y despide un olor desagradable al pudrirse. Para la industria turística, la limpieza de las playas puede convertirse en una operación de 24 horas diarias.
El Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico –como se denomina a la biomasa que se extiende desde África Occidental hasta el Golfo de México– consiste en manchas dispersas de algas en mar abierto, en lugar de una masa continua de sargazo.
A diferencia de otras algas, el sargazo se reproduce en la superficie del agua y flota en el mar abierto ayudada por estructuras semejantes a bayas llenas de aire que le dan flotabilidad. Se origina en una gran extensión del océano Atlántico llamada mar de los Sargazos.
Parte del sargazo ya llegó a las playas de Cayo Hueso, en Florida, dijo Chuanmin Hu, profesor de Oceanografía en la Universidad del Sur de Florida. Sin embargo, la mayor parte llegará en verano, alertó.
“Lo que es inusual este año, en comparación con años anteriores, es que comenzó temprano”, señaló Hu. El alga suele florecer en primavera y verano, pero “este año, en invierno, ya teníamos muchas”.
El sur de Florida, el Caribe y la península de Yucatán suelen ver la acumulación de sargazo en los meses de verano y podrían esperar lo mismo este año, afirmó Hu.