El valor de la producción generado por firmas constructoras en México cayó en el primer mes de 2023, luego de que fue uno de los elementos destacados de la dinámica de crecimiento al cierre de 2022.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de la producción ascendió a 25 mil 409.3 millones de pesos, lo que representa un descenso real de 4.8 por ciento mensual y un avance de 3.9 por ciento anual en enero de 2023.
Tras reportar cuatro meses de avances mensuales con la incorporación de trabajos del Tren Maya a partir de agosto de 2022, el sector de la construcción se contrajo en enero, su mayor retroceso en poco menos de tres años, debido a la baja ejecución presupuestaria para obras públicas.
Según cifras del Inegi, la producción de la construcción se vio fuertemente afectada por la caída mensual de las obras en petróleo y petroquímica, al reportar un desplome de 17.1 por ciento en enero respecto a diciembre pasado, mientras las obras en transporte y otras reportaron un descenso de 3.4 y 3.6 por ciento, respectivamente.
Lo anterior no pudo ser compensado con el aumento de 15.9 por ciento en obras de electricidad y comunicaciones, así como el avance mensual de 1.2 por ciento.
A tasa mensual, en el mes de referencia y con cifras ajustadas por estacionalidad, el personal ocupado total cayó 1.3 por ciento y las remuneraciones medias reales 0.5 por ciento. Las horas trabajadas aumentaron 0.2 por ciento.
A tasa anual y con cifras desestacionalizadas, el valor real de la producción de las firmas constructoras creció 3.9 por ciento.
Analistas económicos consideran que la recuperación de algunos flujos de la construcción privada han empezado a darse, aunque el principal catalizador sigue siendo el presupuesto público a través del apoyo a los proyectos prioritarios de la actual administración.