La situación que se vive en los bancos estadunidenses y europeos, sumada a las alzas en las tasas de interés, pueden llegar a convertirse en una menor oferta de crédito a nivel global, que acelere una posible recesión mundial, consideró Ernesto O’Farrill, presidente de la Comisión de Análisis Económico del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
En el plano interno, el encarecimiento de ese crédito por tasas de interés que van a un ritmo mayor al que se tenía estimado también hace probable que los requerimientos para cubrir el costo financiero de la deuda sean mayores a lo estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, no sólo para este año en que aumentó 40 por ciento el dinero destinado a cubrir intereses y costos administrativos, sino incluso también para el próximo, explicó.
Al presentar los niveles del Índice Mexicano de Confianza Económica (IMCE) para febrero de 2023, O’Farrill detalló que si bien se estimaba que una recesión económica iniciara en el segundo trimestre de este año, “la fortaleza de los datos” tanto en México como en Estados Unidos hacen posible que ésta se posponga hasta 2024.
El IMCE de febrero presentó un incremento mensual de 3.57 por ciento y se ubicó en 74.76 unidades, frente a los 72.18 puntos del mes anterior, lo que lo deja en el nivel más alto en más de un año.
Lo anterior derivó tanto en el incremento de las percepciones sobre la situación actual, como futura.
El incremento general es producto de un “fuerte salto en la situación actual, la cual marcó un ascenso de 6.83 por ciento quedando en 70.77 puntos con 4.52 puntos más que enero. En el mismo sentido, la situación futura, que representa la confianza en los próximos seis meses, tuvo un avance de 0.18 por ciento pasando de 79.60 puntos de enero a 79.75”, detalló O’Farrill.