La discriminación racial en México es frecuentemente asociada a actos contra personas indígenas y afromexicanas; “sin embargo, aun cuando las incluye, esta categoría involucra también la vulneración de derechos humanos de personas racializadas, cuyos rasgos están fuertemente relacionados con el tono de la piel, la apariencia física, el origen étnico, racial, nacional y cultural”, advierte el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) de la Secretaría de Gobernación (SG).
Al conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el gobierno federal, por conducto de esa dependencia, reconoce “la dignidad y derechos de las personas indígenas, afromexicanas y afrodescendientes”.
El subsecretario de Derechos Humanos de la SG, Alejandro Encinas Rodríguez, publicó un mensaje en torno a la conmemoración, porque “el derecho a la igualdad y no discriminación también reconoce la dignidad y derechos de las personas indígenas, afroamericanas y afrodescendientes”.
Y agregó el siguiente párrafo: “Para construir un futuro de justicia es necesario reparar un pasado injusto; la lucha contra el racismo debe ser un asunto prioritario para toda la sociedad”.
Crímenes de lesa humanidad
En tanto, el Conapred advirtió que los estigmas, prejuicios, estereotipos, prácticas discriminatorias y narrativas de odio, expresados en la discriminación racial, vulneran los derechos de las personas y pueden incrementarse hasta llegar a ser crímenes de lesa humanidad.
Así, el 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, “el cual es un recordatorio de que, por motivos de tono de piel, situación migratoria, apariencia física, cultura o lengua, todavía se genera la exclusión de las personas históricamente discriminadas”.
La Conapred sostiene que la discriminación y segregación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, como las detenciones arbitrarias por perfilamiento racial, son actos de discriminación que se expresan en la vida cotidiana y se encuentran normalizados, y por esa razón es necesario seguir trabajando a favor de la inclusión para deconstruir las prácticas y narrativas racistas.
“El derecho a la igualdad y no discriminación reconoce la dignidad y derechos de las personas indígenas, afromexicanas y afrodescendientes, quienes tienen derecho a expresarse desde sus propias voces, así como al reconocimiento por su contribución en ámbitos históricos, sociales, culturales, políticos.”