Madrid. En un tenso debate en la Asamblea Nacional de Francia, el gobierno de la primera ministra Élisabeth Borne superó ayer las dos mociones de censura que presentaron los partidos de oposición para frenar la reforma del sistema público de pensiones impulsada por el presidente Emmanuel Macron, se informó desde la retransmisión en directo de la sesión parlamentaria de France 24.
“Sólo faltaron nueve votos para derribar este gobierno y su reforma, un gobierno que ya está muerto para los franceses y que ya no tiene ninguna legitimidad”, acusó la diputada de izquierda radical Mathilde Panot.
La votación fue más ajustada de lo esperado. La moción presentada por el grupo independiente LIOT, con el apoyo de la izquierda, recabó 278 votos de los 287 necesarios. La presentada por la extrema derecha sólo obtuvo 94.
La caída de las dos mociones pone fin a la saga parlamentaria de la reforma, aunque la oposición ya anunció recursos ante el Consejo Constitucional para frenar su aplicación e impulsar a su vez un referendo, detalló la agencia Afp.
A la espera de esta decisión, ayer se adoptó pasar la edad de jubilación de 62 a 64 años, aumentar un año de cotización, de los 42 a los 43, y suprimir privilegios laborales de una serie de colectivos del aparato público.
Minutos después de la votación se multiplicaron las protestas y enfrentamientos con la policía en París, Marsella, Lyon, Estrasburgo, Lille, Nantes y Dijonu, según la información publicada en los portales de los diarios franceses Le Monde, Libération y Le Figaro.
Al caer la noche el número de detenidos era de 142 en París, donde se incendiaron montañas de basura y saqueos en los barrios más emblemáticos de la capital francesa como Montmartre, Ópera o Louvre.
Desde la oficina presidencial de Macron se informó que en su agenda para hoy su primera cita oficial por la mañana será para recibir a la primera ministra y analizar la explosiva situación en la que se encuentra el gobierno, por su fragilidad parlamentaria, y el país, por la cólera social desatada en las calles.
Horas después de la votación, Borne declaró a la agencia Afp que está “decidida a seguir propiciando las transformaciones necesarias para nuestro país con mis ministros y a dedicar toda mi energía para cumplir las expectativas de nuestros conciudadanos”.
Desde la oposición se anunciaron dos medidas para contrarrestar la ofensiva del gobierno al aprobar la reforma. Por un lado, la organización de extrema derecha Agrupación Nacional (RN, en sus siglas en francés) indicó que presentaron recursos ante el Tribunal Constitucional para que decida sobre la legalidad de la utilización del artículo 49.3 para su aprobación por decreto.
Además, 250 diputados, entre ellos los de La Francia Insumisa, liderados por Jean-Luc Mélenchon, informaron que pedirán que se celebre un “referendo de iniciativa compartida”, que sería el preámbulo parlamentario para una consulta popular sobre el aumento en la edad de jubilación. Estas iniciativas podrían retrasar o en el mejor de los casos anular la polémica reforma. Mélenchon declaró a medios franceses que es “necesaria una censura popular al gobierno en cualquier lugar y en cualquier circunstancia”.
Instantes después de finalizada la votación se reportaron protestas en varias ciudades francesas. En París, la gente se congregó en la plaza Vauban, donde se dieron los primeros enfrentamientos entre manifestantes y policías antidisturbios, que en menos de una hora desalojaron la plaza utilizando gas lacrimógeno y agua a presión, según informaron desde sus portales los principales diarios franceses, además de los numerosos videos que publicaron los manifestantes en Twitter.
Más tarde, las escenas de botes de basura en llamas y policías persiguiendo ciudadanos se registraron en las calles aledañas al barrio de la Ópera.
El grito coincidente en las protestas fue: “Macron, dimisión”.Y así se escuchó en Marsella, Lyon, Dijon, Nantes, Lille y Estrasburgo, donde también se dio cuenta de duros enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Mélenchon llamó al “cese inmediato de las detenciones. Esta noche, decenas de personas pacíficas fueron detenidas de manera violenta y arbitraria. Entre ellos Emma Fourreau, corresponsable de Jóvenes Insumisos, y Laurent Abrahams, activista de La Francia Insumisa. ¡Exigimos la liberación de los presos!”, tuiteó Mélenchon.
“¡Macron y su gobierno nunca tendrán suficientes células policiales para detener la justa ira de todo un pueblo!”, añadió la diputada de La Francia Insumisa Mathilde Panot, de acuerdo con Europa Press.
Los sindicatos, por su parte, reiteraron su llamado a respaldar la huelga general del jueves, cuando también se espera una intensa movilización social contra la reforma y el gobierno de Macron.