Guadalajara, Jal. La deuda pública adquirida durante 2020 por al menos 11 estados con el argumento de enfrentar los estragos de la pandemia de covid-19 y la parálisis de la economía no fue directamente proporcional a los resultados, sobre todo si se comparan los miles de millones de pesos recibidos de préstamos bancarios contra el principal indicador: el porcentaje de muertes entre la población.
Las administraciones panistas de Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Yucatán, así como los de Baja California, Jalisco y Nuevo León (encabezados en 2020 por un morenista, uno de Movimiento Ciudadano y un independiente, respectivamente), sobresalen porque los cuantiosos recursos que obtuvieron de la banca no resultaron en una menor letalidad, si se comparan con entidades que no contrajeron deuda y cuyos índices de fallecimientos han sido menores.
Los estados de México y Colima, gobernados en ese tiempo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), también contrataron deuda pública para combatir el covid-19 e impulsar sus economías, según justificaron ante sus respectivas legislaturas, pero son de las entidades con las mortalidades más altas del país.
En Oaxaca, también gobernada en 2020 por el PRI, la contratación de créditos pareció funcionar y alcanzó uno de los índices de letalidad más bajos del país. Lo mismo ocurrió en Michoacán, encabezado en esa época por un perredista.
En Guerrero, Sinaloa y San Luis Potosí (gobernados entonces por priístas) no hay registros de endeudamiento, pero sus índices de mortalidad por covid fueron, respectivamente, bajo, medio y medio.
Cifras que no cuadran
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, 11 entidades federativas contrataron deuda que, sumada a la que pidió el gobierno federal, llegó a un total de 146 mil 522 millones de pesos. Desde que se inició la pandemia han muerto en el país 333 mil 224 personas a consecuencia de covid.
Es difícil determinar cuánto de la deuda obtenida en ese año de crisis sanitaria se destinó a paliar los efectos de la pandemia, pues en varios casos no hay coincidencia entre los registros de la SHCP y los de los gobiernos estatales, porque no incluyen en sus páginas en Internet una sección referentes al coronavirus para identificar la evolución de la deuda contratada para atender la emergencia y sus consecuencias.
Oaxaca, Yucatán, Jalisco, Baja California y Guanajuato contrajeron cuantiosas deudas a largo plazo en 2020, en sentido inverso a la dinámica financiera de la mayoría de las entidades del país, que prefirieron reasignar recursos.
Hay estados que adquirieron deuda e hicieron funcionar otras estrategias para detener la pandemia, como Oaxaca, gobernada entonces por el priísta Alejandro Murat, que contrató créditos por 16 mil 310 millones de pesos en 2020, la cifra más alta del país.
Aunque no existe constancia de que esos recursos se dedicaran a la atención de pacientes infectados por SARS-CoV-2 en un estado cuya población es de 4 millones 132 mil habitantes, han muerto 6 mil 404 personas, 0.0015 por ciento de sus pobladores, uno de los índices más bajos del país.
Con Alfaro, compromisos crecieron en 7, 200 mdp
Jalisco, gobernado por Enrique Alfaro (emanado del partido MC), en 2020 pidió, entre deuda de corto y largo plazos, 7 mil 200 millones de pesos para hacer frente a la emergencia sanitaria y realizar “inversión productiva” ante la parálisis económica resultado de la pandemia. Pero hasta la fecha han ocurrido 20 mil 148 fallecimientos, la tercera cifra más alta entre las entidades mexicanas, equivalente a 0.0024 por ciento de su población.
Dos de los préstamos a Jalisco fueron a corto plazo y quirografarios (que no necesitan ser autorizados por los congresos estatales), de 800 y 200 millones de pesos. Asimismo, se pidieron 6 mil 200 millones de pesos obtenidos en julio de 2020, mil millones contratados con CitiBanamex pagaderos a 240 meses, mil millones de pesos con BBVA, también a 240 meses, a una tasa de 1.14 por ciento, y otros mil millones también con BBVA, al mismo plazo, pero con una tasa de 1.04 por ciento.
Igualmente, Alfaro solicitó a CitiBanamex tres créditos pagaderos a 180 meses por 700 millones de pesos, 300 millones a Banco del Bajío y a BBVA, el gran beneficiario, por mil millones de pesos.
Para completar, el gobierno jalisciense contrató mil 200 millones de pesos con Banco del Bajío, pagaderos a 119 meses.
En cambio, Veracruz, gobernado por el morenista Cuitláhuac García, pese a tener una cantidad de habitantes muy similar a Jalisco, no reportó en 2020 haber adquirido deuda y sus cifras de decesos actualizadas llegan a 17 mil 163, casi 4 mil personas menos que Jalisco, con un índice de mortandad de 0.0021 por ciento de su población.
La entidad con mayor número de muertes es también la más poblada, el estado de México, donde habitan casi 17 millones de personas y han fenecido 48 mil 241 (0.0028 por ciento). Ahí, en 2020 la deuda que obtuvo el gobernador priísta Alfredo del Mazo fue de mil 771 millones de pesos.
En Guanajuato, el covid-19 ha cobrado la vida de más de 15 mil habitantes y el gobierno estatal informó que invirtió más de 189 millones de pesos para atender a pacientes de la pandemia.
Datos de la SHCP muestran que el gobernador panista Diego Sinhue Rodríguez obtuvo en 2020 empréstitos por 5 mil 500 millones de pesos, pese a lo cual ha perecido en la pandemia 0.0027 por ciento de su población.
Yucatán, una de las entidades cuyo gobernador, el panista Mauricio Vila, tiene las mejores calificaciones de acuerdo con varias encuestas, en 2020 consiguió un préstamo por mil 500 millones de pesos, pagadero a 10 años.
A pesar de que 500 millones se destinaron a la prestación de servicios de salud durante la pandemia (los otros mil fueron para “desarrollo económico”), en Yucatán han muerto 7 mil 12 personas, 0.0030 por ciento de sus habitantes.
En Guerrero no hay registro de contratación de deuda, pero sí de su número de fallecidos: 6 mil 879 hasta marzo, lo que deja un índice de 0.0019 por ciento de muertes del total de su población.
Lo que sí hizo en Guerrero el entonces gobernador priísta Héctor Astudillo fue ajustar el presupuesto de egresos 2020, que con el de 2021 y los recursos asignados por la Federación sumó casi mil millones de pesos para resistir durante el primer año de la pandemia.
En Sinaloa, durante la etapa crítica y bajo la administración del priísta Quirino Ordaz, tampoco se encontraron registros de endeudamiento para atender la pandemia, aunque sí del ejercicio de por lo menos 164 millones 882 mil pesos de recursos federales y estatales, apuntó la Secretaría de Salud estatal.
En esa entidad del noroeste mexicano han fallecido 9 mil 975 personas, lo cual dividido entre su población da un porcentaje de mortalidad de 0.0032.
Otro estado con alto índice de decesos, si se compara con su población, es Colima, donde han ocurrido 2 mil 256 muertes, para dejar la incidencia en 0.0030. En esa entidad federativa del Pacífico, el entonces gobernador priísta Ignacio Peralta solicitó un préstamo de 176 millones de pesos para fortalecer el sector salud con equipo, materiales y recursos humanos.
En Baja California, el gobierno encabezado por el morenista Jaime Bonilla dijo haber invertido durante la pandemia 216 millones de pesos, pero evitó informar si se requirió de un préstamo adicional. El hecho es que han ocurrido 12 mil 509 muertes por SARS-CoV-2, lo que representa 0.0033 por ciento del total de su población.
San Luis Potosí ha tenido 7 mil 678 defunciones debido al coronavirus, 0.0027 por ciento de sus habitantes. La entidad no reportó si contrató deuda, pero sí que el gobierno que encabezó hasta 2021 el priísta Juan Manuel Carreras tuvo al cierre del ejercicio de 2020 un balance presupuestario negativo por un monto de entre 900 y mil millones de pesos.
En Chihuahua, durante 2020, el entonces gobernador panista Javier Corral Jurado endeudó al estado con mil 552 millones de pesos, pero los resultados no fueron alentadores, pues desde que se inició la pandemia ha fallecido 0.0027 por ciento de la población, 10 mil 243 personas.
Nuevo León se endeudó de la mano del entonces gobernador Jaime Rodríguez, quien solicitó mil 252 millones de pesos que no sirvieron para evitar que perecieran 15 mil 509 personas, alrededor de 0.0026 por ciento de su población.
El Bronco también informó que se aplicaron 2 mil 600 millones de pesos al combate al coronavirus “con el apoyo del sector privado de Nuevo León”, con la finalidad de no detener la actividad económica. Dicha cantidad se había incrementado al cierre de 2020 a 3 mil 122 millones de pesos.
En Baja California Sur, que gobernaba en 2020 el panista Carlos Mendoza y donde han fallecido 2 mil 780 personas a causa de la enfermedad (0.0034 por ciento de sus habitantes), no se reportó que ese año se contratara deuda, a pesar de que el golpe estimado a la economía estatal por la pandemia –según la administración estatal– fue de 23 por ciento de su producto interno bruto.
Lo anterior es equivalente a 50 mil 672 millones de pesos, luego de que, a raíz de “los cierres decretados y la paralización de la actividad económica, los ingresos del estado cayeron 916.4 millones de pesos en 2020 y las participaciones federales en 823 millones en 2021”, según información del estado.
En Aguascalientes, el mandatario panista Martín Orozco anunció en junio de 2020 que mediante ajustes al presupuesto se destinarían 200 millones de pesos para hacer frente al SARS-CoV-2, aunque para entonces ya habían transcurrido 120 días del primer caso confirmado. Con sus 3 mil 631 fallecidos, el índice de mortalidad es de 0.0027 por ciento.
En Tlaxcala, el priísta Marco Antonio Mena –quien concluyó su mandato en agosto de 2021– creó un fondo de emergencia de 50 millones de pesos para comprar insumos y equipo, pruebas, equipos de bioseguridad y ventiladores, pero no reportó haber adquirido deuda pública. Tres mil 143 personas (0.0023 por ciento de su población) han fallecido por coronavirus.
Opacidad, la otra epidemia
En Michoacán, gobernado hasta 2021 por el perredista Silvano Aureoles, la opacidad en la obtención de préstamos a nombre del estado se refleja en la falta de registros en los sitios de Internet de esa entidad, aunque de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, Aureoles consiguió en 2020 de la banca comercial 4 mil 90 millones de pesos.
Se desconoce qué porcentaje de esa cantidad fue dedicado en Michoacán al combate a la enfermedad y sus consecuencias. Con 9 mil decesos, su índice de mortalidad es de 0.0019 por ciento de la población.
Con información de Irene Sánchez, Claudio Bañuelos, Ernesto Martínez, Luis A. Boffil, Sergio Ocampo, Juan Carlos Flores, Antonio Heras, Carlos García, Vicente Juárez, Raymundo León, Raúl Robledo y La Jornada de Oriente