Los bonos AT1, un mercado de 275 mil millones de dólares, también conocido como bonos “convertibles contingentes” o “CoCo”, forman parte de una familia de valores de capital bancario y son bonos emitidos por los bancos que contribuyen al nivel total de capital que les exigen los reguladores, encendieron las alertas de riesgo de invertir en esta clase de títulos y pone en problemas a la economía mundial.
Actúan como amortiguadores si los recursos de un banco caen por debajo de un determinado umbral, porque pueden convertirse en capital o amortizarse, pero su cotización se está evaporando, tras la adquisición de emergencia de Credit Suisse. Cerca de 17 mil millones de dólares en este tipo de bonos de Credit Suisse valdrán cero por orden del regulador suizo. Lo anterior ha generado descontento entre los inversionistas.
Gabriela Siller, directora de estudios económicos y financieros de Banco Base, explicó que las acciones de los suizos llevaron a un capital castigado, con una pérdida que tuvieron que asumir los activos más débiles.
Menor financiamiento
“El resultado de esto será un menor financiamiento disponible a nivel global y más caro, lo que puede adelantar la recesión en Estados Unidos y hacerla moderada en lugar de leve, como inicialmente se esperaba. Bajo este contexto, la Fed tiene la más difícil encrucijada: seguir combatiendo la alta inflación y evitar más pérdidas no realizadas de portafolios de largo plazo en bancos. Esto tiene potencial, no sólo de adelantar la recesión y hacerla moderada. También podría llevar al mundo a un estancamiento económico prolongado, con menos voluntad de cooperación en el futuro”, alertó la especialista.
Los rendimientos de los citados bonos pueden variar dependiendo de una serie de factores, como el tamaño, la geografía y la calidad percibida del banco, así como la estructura del propio instrumento, pero a menudo pueden ofrecer una prima sobre todas las demás formas de deuda bancaria y bonos corporativos con una calificación similar.
Los bonos se han convertido en un mercado importante para los inversionistas institucionales y se incluyen cada vez más en las carteras de renta fija de todo el mundo.
Esos instrumentos emitidos por bancos europeos cayeron entre nueve y 12 puntos, ya que el trato dado a los tenedores de bonos AT1 de Credit Suisse puso de relieve los riesgos de invertir en esta clase de deuda.
El Banco de Inglaterra también reveló que se tiene una orden estatutaria en que los accionistas y los acreedores de los bancos en quiebra soportan las pérdidas con los instrumentos AT1 sobre otros.