La autorización de cabotaje en un país sólo se implementa cuando éste no tiene conectividad, tiene una falla de mercado o no cuenta con una industria aérea nacional fuerte. En ninguno de estos casos se encuentra México, considera la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).

Refirió que el cabotaje no es una medida económica, que permita bajar los precios de los boletos de avión, sino de corte técnico que impacta varios aspectos, pero sobre todo la conectividad aérea y la seguridad. Si bien, hay 31 naciones que permiten los cielos abiertos, la mayoría lo hace de manera recíproca, no unilateral, detalló.

“Contrario a lo que inicialmente puede parecer, permitir el cabotaje es una medida sumamente agresiva que debilita la industria local y termina perjudicando al pasajero, al movimiento de carga y, en consecuencia, al país en cuanto a sus ingresos por impuestos, generación de empleos y el número de rutas que se vería disminuido”, reiteró ALTA.

Con el pendiente de discutir cambios a la Ley de Aviación Civil y la Ley de Aeropuertos para acelerar que México cuente con los requisitos para recuperar la Categoría 1 de seguridad aeronáutica frente a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por su sigla en inglés), la Cámara de Diputados perfila llegar a un acuerdo para reformar sin incluir en el dictamen el tema del cabotaje, el cual quedaría pendiente para un mayor análisis (bit.9t).

José Ricardo Botelho, director general de ALTA, comentó que habilitar el cabotaje en México permitiría a aerolíneas de otros países “capturar cuotas de mercado doméstico sin invertir en el país, en su conectividad y en generar empleos; al tiempo que restaría incentivos para invertir en aerolíneas nacionales, en desarrollar la conectividad nacional, incluso en rutas menos atractivas, afectando al final los precios de los vuelos”.

Si se busca bajar el precio de los boletos de avión, se debe hacer un análisis con categorías económicas, como los costos asociados, y no con las de corte técnico, abundó Botelho. El “2023 trajo consigo importantes niveles de inflación global, devaluación de monedas en nuestra región, precios de combustible de los más altos de la historia. Además de esto, países como México mantienen altísimos impuestos y tasas que incrementan el precio de los tiquetes”, explicó.

Luego de sumarse al comunicado de ALTA, Aeroméxico reiteró su llamado a que la iniciativa de ley que se analiza en la Cámara de Diputados excluya el término de cabotaje, y se enfoque en los cambios necesarios para que la Agencia Federal de Aviación Civil recupere la Categoría 1 frente a la FAA.