El insomnio es uno de los problemas de sueño más comunes. Entre 18 y 20 por ciento de los adultos lo padecen, y se presenta más en mujeres en una proporción de “dos a uno”, señaló a La Jornada Yoaely Arana Lechuga, coordinadora de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Iztapalapa.
Las “cuestiones hormonales, sobre todo en ciertos periodos como la menopausia, generan que hasta 80 por ciento de las mujeres que transitan por esa etapa presenten insomnio, así como en el embarazo, especialmente en el último trimestre” esta condición.
Tras la menopausia, explicó, comienza a igualarse la posibilidad de desarrollar trastornos respiratorios durante el sueño entre hombres y mujeres, ello debido a la “falta de protección de las hormonas sexuales femeninas, y empezamos a roncar a causa de la apnea obstructiva de sueño”.
Se producen “pausas respiratorias mientras estamos dormidos lo que genera sueño superficial, ya que con cada apnea se generan desa-turaciones de oxígeno y el cerebro se activa continuamente, se duerme, pero no se descansa”.
Otro problema que afecta más a las mujeres es “el síndrome de piernas inquietas, que experimenta de 5 a 6 por ciento de la población; es una sensación incómoda en las piernas y se mueven”, lo que impide un sueño de calidad.
Esta semana se conmemoró el Día Mundial del Sueño. Se calcula que 30 por ciento de los adultos experimentan problemas al dormir.
La experta detalló que el insomnio no es sólo no poder quedarse dormido, sino también despertarse muchas veces en la noche, muy temprano o “un sueño no reparador que tiene consecuencias durante el día: irritabilidad, problemas cognitivos, deterioro de atención y memoria, incapacidad de resolver problemas, intolerancia y síntomas físicos como cefaleas y problemas gastrointestinales”.
Para dormir mejor se debe tener una higiene de sueño, lo que implica dejar de realizar actividades que entorpecen conciliarlo, como usar dispositivos electrónicos o ver televisión en la cama. Comer o beber demasiados líquidos o hacer ejercicio previo a acostarnos.
Reyes Haro Valencia, presidente emérito de la Sociedad Mexicana del Sueño, expuso que “es un error automedicarse o medicar al paciente desde el inicio del insomnio sin saber la causa. Es necesario buscarla y hacer cambios de hábitos y/o prescribir tratamientos de acuerdo con el tipo de insomnio.
Tardar en dormir más de 20 minutos, despertar a las 3 o 4 de la mañana, dormir menos de 6 horas o despertar cansados, son síntomas de insomnio, indicó.