Lisboa. Más de 100 mil personas se manifestaron ayer en Lisboa para exigir un incremento salarial y pensionario, convocadas por el sindicato Confederación General de Trabajadores Portugueses-Intersindical Nacional.
La secretaria general de la formación, Isabel Camarinha, aseguró que no cejarán en las movilizaciones hasta que los patrones accedan a su pliego petitorio, informó el periódico Diário de Notícias.
“Esta lucha no va a parar mientras no se garantice el aumento de los salarios, de las pensiones y nuestras reivindicaciones”, afirmó Camarinha, quien destacó que “la construcción de un nuevo tiempo” exige la intensificación de la lucha.
“Los problemas, necesidades y reivindicaciones de la clase obrera no pueden seguir quedando a la espera”, apuntó, por lo que ha pedido “respuestas y soluciones” al gobierno del Partido Socialista.
Así, criticó al Ejecutivo por escudarse “en el estudio de la compensación de precios” y no hacer nada para paliar el aumento del costo de la vida. “Parece que somos idiotas, y habrá quien se preste a elaborar un estudio bonito que confirme que todo va bien (...). Es una nueva versión de ‘el país aguanta, aguanta más austeridad’”, subrayó la activista.
En particular, denunció la “falta de respuestas” en los sectores salud, educación, protección social y vivienda. “Exigimos el aumento general de los salarios, que supere la inflación, recupere y refuerce el poder de compra, que nos permita vivir con dignidad”, señaló.
En concreto, exigen un alza de al menos 10 por ciento y no inferior a los 100 euros para todos los trabajadores y elevar a 850 euros el salario mínimo interprofesional. Se han convocado nuevas protestas para el 28 de marzo en Lisboa y Oporto así como las movilizaciones del 25 de abril y del 1º de mayo.