Ciudad de México. Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), no consideró que exista una posible afectación en los sistemas financieros de América Latina y el Caribe, después de que bancos estadunidenses y europeos han presentado problemas, pues están “un paso más avanzado”, que en el pasado.
Al presentar los resultados de la Reunión Anual del organismo que concluyó este domingo, el directivo reconoció en una pregunta solicitada por La Jornada que después de la pandemia la desigualdad y la pobreza en la región han avanzado.
“Los sistemas financieros de la región están muy bien supervisados, muy regulados, tiene una mayor capacidad a enfrentar situaciones adversas, lo vimos con varios shocks”, dijo Goldfajn.
“Nosotros estamos en un paso más avanzado de lo que teníamos en el pasado”, dijo.
“Al ver los datos en el tema de la pobreza hubo una mejora considerable hasta 2019, pero empezando la pandemia y con la invasión rusa de Ucrania, cuando subió la inflación, principalmente de alimentos que le pega a los más vulnerables, más pobres, desde 2019 hasta este año tuvimos la pobreza aumentando, la desigualdad hubo alguna mejora en un momento, pero la región continua siendo una de las más desiguales”, dijo a La Jornada.
Datos del BID indican que entre 2000 y 2019, la pobreza en América Latina y el Caribe se redujo en un 52.6 por ciento y la pobreza extrema en 63 por ciento, con la pandemia la pobreza aumentó 34.7 por ciento.
Comentó que objetivo ahora es “empezar a caminar al otro lado de nuevo”, por lo que el banco tiene en la mira prioridades sociales.
Acompañado de la gerente general del BID Lab, Irene Arias, y el gerente general del BID Invest, James Scriven, Goldfajn comentó que en las reuniones con los gobernadores del banco apoyaron la visión y las prioridades del presidente del organismo.
También aprobaron reformas sobre la evolución del BID Invest y de BID Lab, por lo que encomendaron la elaboración de una propuesta de ampliación de capital para BID Invest con el fin de implementar un nuevo modelo de negocio que aumente su impacto en el desarrollo a través del sector privado, así como el inicio de negociaciones que pueden culminar en un nuevo modelo de financiación para BID Lab.
Los tres directivos indicaron que sólo iniciarán los procesos, por lo que no hay montos de capitalización ya fijados.
Goldfajn subrayó que lo que importa para el organismo “no es la cantidad de préstamos que aprobemos, ni la magnitud de los préstamos. Lo que es más importante es llegar a un impacto en materia de desarrollo que sea tangible, que sea medible, que tenga resultados completos, que le brinde beneficios a los ciudadanos de América Latina y el Caribe”.