El juez décimo primero de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México, Agustín Tello Espíndola, otorgó la suspensión provisional a favor de los adultos mayores, vecinos y sonido Sincelejo para que sigan las reuniones de los domingos en la alameda de Santa María la Ribera, a un costado del Kiosco Morisco, en donde conviven sanamente y bailan desde hace 12 años.
Además, en el documento que emitió, el juzgador instruyó a que se devuelva a Sonido Sincelejo sus bafles, colecciones de discos y trompetas, entre otros artículos que el pasado 19 de febrero personal de la alcaldía Cuauhtémoc confiscó mientras protestaban para que no se les desplazara de ese lugar.
El asesor legal de los adultos mayores, vecinos y de Sincelejo, Luis Ángel Salas, señaló que se consideró que había una clara violación al derecho humano y cultural, a la salud, al uso del espacio público y a tener derecho a la ciudad y a la convivencia, por lo que sin declarar una victoria anticipada en el caso, dijo que por la vía jurídica se puede llegar a la suspensión definitiva.
Con esa decisión provisional se envía el mensaje a la alcaldesa Sandra Cuevas de que no puede actuar “con lujo de prepotencia, de abuso de poder ni discriminación, con lo que trató de desplazar e invisibilizar a los adultos mayores, vecinos y al Sonido Sincelejo”.
Por su parte, la concejala de Morena en la alcaldía, Irma de la Cruz, afirmó que “es un triunfo” de los vecinos y diversas organizaciones de la sociedad, quienes ejercen el derecho a la ciudad, a la cultura, al espacio público, al mencionar que confía en que puedan lograr la suspensión definitiva.
Festejo con baile
Por lo pronto, los adultos mayores se reunirán mañana en la alameda de Santa María la Ribera, como lo han hecho desde hace 12 años, mientras los residentes que habitan a unos cuantos metros del edificio de la alcaldía Cuauhtémoc están a la espera de que la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial responda a la queja que presentaron en contra de la alcaldesa, que autoriza la realización de diversos eventos en la explanada del edificio que generan ruido, inseguridad y proliferación de fauna nociva.