Atenas. Manifestantes y policías sostuvieron ayer violentos enfrentamientos en Atenas al margen de protestas por la catástrofe ferroviaria, que hace más de dos semanas causó 57 muertos en Grecia, constató la Afp.
Los inconformes lanzaron bombas molotov y los agentes de seguridad pública respondieron con gases lacrimógenos y granadas de percusión o aturdidoras, cerca del Parlamento, en el centro de la capital. Paros y huelgas convocados en varios puntos de Grecia se registraron por segundo día consecutivo, también a el los sectores aéreo y naval. Todos los vuelos nacionales e internacionales fueron cancelados o pospuestos, a excepción de los de emergencia.
Las huelgas trastornaron el servicio de ferrocarril, el transporte público de las principales ciudades y el servicio de transbordadores, informó el diario Kathimerini. Los trabajadores del sector sanitario y los funcionarios también se sumaron a los paros.
Por primera vez desde la colisión entre un tren de pasajeros que cubría la ruta Atenas-Salóica con un convoy de mercancías, el 28 de febrero, se sumaron los trabajadores de empresas privadas a las movilizaciones de protesta.
Muchas escuelas también cerraron, mientras que los estudiantes, en primera línea en esta ola de protesta inédita desde los años de la crisis financiera, también eran numerosos en las procesiones.
Los manifestantes exigieron al gobierno abrir una investigación exhaustiva sobre las causas del accidente de tren, mientras que los partidos de la oposición tratan de movilizarse para presionar al Ejecutivo conservador a mejorar su forma de gobierno.