La nueva refinería Olmeca de Dos Bocas, Tabasco, iniciará su primer tren de refinación en julio, y el segundo entrará en septiembre, “para estabilizarse en tres meses más”, informó la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle.
Este proyecto terminó su etapa constructiva el 1º de julio de 2022 y hoy se encuentra en el proceso de pruebas, arranque e integración de líneas; costará 12 mil 600 millones de dólares, apuntó en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, donde presentó el decreto original de expropiación del petróleo firmado por el general Lázaro Cárdenas.
Ya en operación, Dos Bocas procesará 340 mil barriles por día, de los que se obtendrán 170 mil de gasolina y 120 mil de diésel ultrabajo azufre, el equivalente a 30 por ciento de los combustibles necesarios para el país, cifra que hoy se importa.
Nahle detalló la estrategia federal para rehabilitar el Sistema Nacional de Refinerías (SNR), que se inició en 2019 con una “inversión histórica” de 62 mil 898 millones de pesos para volver a ponerlas “en condiciones óptimas”.
Con esto se ha logrado que la producción de combustibles pasara de 35 por ciento, que era la capacidad del país al inicio de este sexenio, en diciembre de 2018, a 72 por ciento en la que se encuentran hoy, equivalente a 922 mil barriles por día.
Remarcó que el compromiso es procesar este año 1.2 millones de barriles por parte del SNR que incluye las refinerías General Lázaro Cárdenas, en Minatitlán; Ingeniero Héctor R. Lara Sosa, en Cadereyta; Francisco I. Madero, en Ciudad Madero; Ingeniero Antonio M. Amor, en Salamanca; Miguel Hidalgo, en Tula, e Ingeniero Antonio Dovalí Jaime, en Salina Cruz. Al inicio de la administración sólo funcionaban Cadereyta y Salamanca.
A estas seis instalaciones se sumará la producción que se obtenga de Deer Park, en Texas, y de la refinería Olmeca (340 mil barriles diarios en cada una), así como de las plantas coquizadoras de Tula y Salina Cruz (en construcción). Con ello “se logrará la autosuficiencia energética de combustibles”.
El director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero, apuntó que con todo el sistema de refinerías del país, en 2024 México alcanzará esa autosuficiencia, pues refinará un millón 360 mil barriles diarios y sólo importará 34 mil, una cifra mucho mayor a la que se registraba al inicio del sexenio, que era de 359 mil barriles al día de producción nacional y 901 mil venían del exterior.
Con base en cifras oficiales, el funcionario mostró la caída que se dio en la producción de petróleo crudo, combustibles y gas en la última parte del periodo neoliberal, y cómo ha comenzando a crecer por la política del presidente López Obrador.
En hidrocarburos líquidos, dijo que en 2004 se dio una producción “histórica” de 3.4 millones de barriles diarios, y a noviembre de 2018 se desplomó a 1.7 millones. Entre enero y marzo de este año el promedio es de un millón 875 mil barriles y para 2024 casi 2 millones.
En 2004 las refinerías procesaban 1.3 millones de barriles al día y para noviembre de 2018 esto cayó a sólo 519 mil. El año pasado, expuso Romero, se procesaron 816 mil en el SNR más 279 mil en Deer Park, para sumar un millón 95 mil barriles. En marzo se promedia un millón 179 mil barriles diarios gracias a la combinación de las siete refinerías.
En la producción de combustibles, en 2004 se promediaron 853 mil barriles al día y para inicio del sexenio se encontraba en sólo 300 mil, el resto de lo que el país necesitaba diariamente (900 mil) se importaba. En 2022, agregó, México produjo 685 mil barriles al día de gasolina, diésel y turbosina e importó 598 mil.
Se espera que este año, del millón 343 mil barriles de petrolíferos necesarios al día, sólo se importarán 232 mil.
El Presidente señaló que la intención de esta política es, en parte, reducir los costos. Detalló que la gasolina Magna aumentó con Felipe Calderón 22.9 por ciento y con Enrique Peña 42.8, mientras en lo que va de esta administración disminuyó 7.7 por ciento. La Premium creció 5.7 y 46 por ciento, respectivamente, en los dos sexenios anteriores, y en éste hay una baja de 5.6 por ciento.
La subida del diésel fue de 49 por ciento con el panista y de 48 con Peña, con el tabasqueño hay una disminución de 7.5. El gas bajó 1.5 por ciento con Calderón, con Peña aumentó 28.9 y en este gobierno se ha reducido 13.3.