Madrid. El 21 de febrero, el hielo marino alrededor de la Antártida tuvo la extensión más baja jamás observada desde el inicio del registro satelital en 1979.
Pero a pesar de varios años recientes de bajas extensiones, la tendencia a largo plazo del hielo marino en las aguas polares del sur es esencialmente plana; son las disminuciones del otro polo, en el Ártico, las que están empujando a la baja la tendencia global.
El punto más bajo fue de 1.79 millones de kilómetros cuadrados. Eso es, 130 mil kilómetros cuadrados por debajo del mínimo histórico anterior alcanzado el 25 de febrero de 2022, una diferencia que equivale a un área del tamaño de Nueva York. Es la segunda vez que los científicos observan que el hielo se reduce por debajo de los 2 millones de kilómetros cuadrados, informa la NASA.
Hay cierta discusión sobre que la señal de calentamiento está comenzando a verse en el hielo marino antártico, señaló Walt Meier, científico del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve.