París. Los ingresos petroleros de Rusia cayeron 42 por ciento interanual en febrero por el efecto de las sanciones del G-7 y la Unión Europea (UE), aunque el país comercializa más o menos el mismo volumen de crudo, informó ayer la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
“Estimamos que en febrero Rusia obtuvo 11 mil 600 millones de dólares, en comparación con los 14 mil 300 millones de enero y a los cerca de 20 mil millones un año antes”, detalló en su informe mensual sobre el petróleo.
Un año después de la invasión rusa a Ucrania, “el país sigue enviando casi el mismo volumen de petróleo a los mercados mundiales”, según el documento.
Esto muestra que el régimen de sanciones del G-7 permitió no reducir la oferta mundial de crudo y productos petroleros, pero limitó la capacidad de Rusia para generar ingresos por exportación, detalló el reporte.
La producción petrolera rusa se situaba en febrero casi a los mismos niveles que antes del conflicto. Las exportaciones retrocedieron 500 mil barriles diarios hasta los 7.5 millones de barriles (mbd).
En el último año, los 4.5 mbd de petróleo ruso antes destinado a la UE, Norteamérica y países de la OCDE encontraron otros destinos.
Actualmente, el crudo ruso va en su mayoría a Asia, sobre todo a India, y en menor parte a China. Entre los dos países, absorbieron más de 70 por ciento de las reservas exportadas por Moscú, de acuerdo con la AIE.