Residentes de las colonias Santa Anita y Viaducto Piedad tomaron las instalaciones del pozo Nueva Santa Anita del Sistema de Aguas (Sacmex) de la Ciudad de México, por lo que colocaron una barricada con llantas, costales con cascajo, pedazos de concreto y una taza de baño rota para impedir que sigan llenando ahí pipas que carecen de rótulo de la alcaldía Iztacalco o de la dependencia capitalina.
Antes de las 8 de la mañana, los habitantes se concentraron en la esquina de primera cerrada de Sur 77 y Sur 77, colonia Viaducto Piedad, colocaron cinta amarilla con la leyenda “precaución” en las puertas y zaguán, así como en los postes y árboles ubicados en las banquetas de las instalaciones del pozo.
Además, colgaron una manta en la que escribieron que rechazan la sobrexplotación del pozo, así como otras lonas y cartulinas en las que advierten que no permitirán que salga de las instalaciones “ni una gota más”, por lo que anunciaron guardias vecinales para evitar el llenado de pipas.
María del Rosario Castro, residente de la colonia Santa Anita desde hace casi dos décadas, y Juan Carlos Granados, habitante de Viaducto Piedad hace 43 años, expusieron que los vecinos están abiertos al diálogo con autoridades del Sacmex y de la alcaldía, pero no “para la negociación de que sigan saliendo pipas con agua, sino para buscar alternativas de solución a la escasez”.
Granados, residente cercano del pozo de Sacmex, aseguró que ha contabilizado la salida hasta de 60 pipas diarias; sin embargo, los vecinos desconocen el destino, si se venden o se entregan gratuitamente, porque los vehículos no están identificados.
Señalaron que el plantón indefinido es en defensa del “patrimonio”, al explicar que la sobrexplotación del pozo no sólo propiciará la falta de agua, sino un problema geológico ante un eventual sismo, con lo que se pueden dañar las viviendas.
Castro reiteró: “no vamos a negociar una sola gota de agua”, al indicar que desconocen por qué la colonia Agrícola Oriental padece del servicio, pero aclaró que no buscan confrontación con las autoridades de la alcaldía ni de Sacmex.
Entrevistados frente al pozo, los manifestantes relataron que desde septiembre pasado notaron el incremento en la salida de las pipas.
Al respecto, el alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, expuso que solicitó un encuentro con autoridades del gobierno capitalino y con personal del Sacmex –que se realizará mañana–, porque “como alcaldía somos el primer contacto y recibimos la primera manifestación de inconformidad por la falta de agua y por lo que sucede; entonces, necesitamos tener respuestas puntuales y precisas de atención para los vecinos”.
Agregó que Iztacalco e Iztapalapa padecen mayor desabasto de agua al estar ubicadas en la zona oriente de la capital, a diferencia de lo que ocurre en demarcaciones como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
Precisó que el control del pozo Nueva Santa Anita depende del Sacmex, por lo que en la mesa del jueves se planteará que exista “una distribución justa y equitativa” del agua, que, destacó, es un derecho humano.