Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) del gobierno de Estados Unidos “debe una explicación” a México por su actuación y colaboración con Genaro García Luna, titular de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.
Enfatizó que si bien hay colaboración en materia de seguridad con la Casa Blanca, ésta se da con base en el respeto a la soberanía, por lo que permitir la actuación de la DEA en el país, como ha planteado la oposición, sería una intromisión.
“Es permitir que pisoteen nuestra soberanía. Pero no sólo es eso: ¿Cómo confiar en la DEA? ¿Lo han hecho muy bien? ¿Cómo no se dieron cuenta de lo de García Luna tanto tiempo? Ellos nos deben una explicación. Ojalá y antes de que García Luna pueda convertirse en testigo protegido (en el país vecino), que ellos digan qué sabían de él y de sus jefes (Vicente Fox y Calderón). ¿Por qué se han quedado callados?”, señaló en la mañanera de ayer.
También se cuestionó acerca de la falta de información en torno a la destitución de quien era el director de la DEA en México (Nicholas Palmeri) por sus vínculos con abogados de presuntos narcotraficantes. “Qué pasó? ¿Por qué no nos informan?” Su remoción ocurrió en marzo de 2022 y sólo trascendió hasta enero de 2023, gracias a investigaciones periodísticas.
A la par, el mandatario desmintió las campañas que los grupos “conservadores” han emprendido en redes sociales afirmando que la persona detenida en enero por autoridades federales en Culiacán, Sinaloa, no sería en realidad Ovidio Guzmán, El Ratón, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, argumento que ha utilizado la defensa del propio procesado para evitar su extradición. “Sí se trata de Ovidio”.
Difundió un reciente tuit del PAN, en el que le recomienda colaborar con la DEA ante el “rotundo fracaso en seguridad” de su administración. Respondió que justo esa agencia estuvo aliada con García Luna, hoy declarado culpable de delitos por narcotráfico y crimen organizado en una corte de Estados Unidos; un ejemplo fue el operativo Rápido y furioso. “¡Marko Cortés, más respeto por favor!”
Reconoció que ha costado mucho combatir la criminalidad debido a que administraciones pasadas no enfrentaban las causas, y descartó que su gobierno no atienda el problema.
“Si no actuáramos como lo estamos haciendo, México sería un infierno porque estaría en manos de la delincuencia de cuello blanco y organizada; habría, como lo hubo en el tiempo de Calderón, un narco-Estado, y eso ya no existe en nuestro país.”
Se le preguntó sobre alertas del Departamento de Estado estadunidense que recomiendan no viajar a 30 de 32 entidades mexicanas por cuestiones de seguridad, a lo que aseveró que nuestro país “es más seguro” que Estados Unidos.
Esto, agregó, ha sido usado por congresistas republicanos para proponer enviar tropas a México, en tanto que los medios “quieren crear una percepción de inseguridad para decir: ‘no funciona el gobierno populista, comunista, caudillista, mesiánico de López Obrador’”.
Criticó en cambio que algunos medios no hablen de los cárteles en Estados Unidos. “Es como si llegara la droga en submarinos, ¿no? Ahora que están de moda los globos, bajan, ¿no?, toneladas de droga a Estados Unidos con marcianos. Allá, como está todo tan avanzado, se pide por Internet y se surte, y es una red invisible. ¿Allá no hay narcotraficantes? ¿Cómo le llega al joven la droga? ¿Quién le vende? ¿O es nada más acá? Y de eso no hablan (…) allá es como El castillo de la pureza”.