Estocolmo. Las importaciones de armas en Europa se multiplicaron casi por dos el año pasado, debido al suministro masivo hacia Ucrania, que se ha convertido en el tercer destino mundial de armamento, según un informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) publicado este lunes.
Con un aumento de 93 por ciento en un año, las importaciones también se han incrementado a raíz del alza de los gastos militares de varios países europeos, como Polonia y Noruega, tendencia que se acelerará, según este estudio.
“La invasión ha provocado realmente una subida significativa de la demanda de armas en Europa, que todavía no ha mostrado su plena potencia y probablemente llevará a nuevas alzas de importaciones”, declaró a la Afp Pieter Wezeman, coautor del informe anual desde hace más de tres décadas.
Aparte de Ucrania, el aumento de importaciones europeas alcanzó 35 por ciento en 2022, de acuerdo con reportes del Sipri.
Ucrania, hasta ahora un importador poco relevante, se convirtió en el tercer destino de armamento en el mundo el año pasado, por detrás de Qatar e India, como resultado de la ayuda occidental para combatir la invasión rusa.
Ucrania, que alcanzó su independencia tras el colapso de la URSS en 1991, compraba pocas armas, y ahora concentra 31 por ciento de las importaciones de armas en Europa y 8 por ciento a nivel mundial, según datos transmitidos por el Sipri a la agencia de noticias Afp.
Las importaciones de Kiev, incluyendo las donaciones occidentales, se han multiplicado en más de 60 en 2022, según el organismo.
El aumento de las importaciones europeas era previsible, tras el inicio de la invasión de Ucrania, pero acelera una tendencia ya registrada desde hace varios años, luego de la anexión de la península ucrania de Crimea por Moscú en 2014.
“Los países europeos o bien ya han hecho sus pedidos, o bien prevén hacerlo para todo tipo de armamento. Submarinos, aviones de combate, drones, misiles antitanques, fusiles y radares”, señala Wezeman.
“Todo es analizado, porque la idea es reforzar las capacidades militares en todo el espectro” de tecnología militar, añade.
En los últimos cinco años (2018-2022), el periodo determinado por el Sipri para establecer las tendencias, las importaciones europeas aumentaron 47 por ciento en comparación con los cinco años anteriores. A escala mundial, en cambio, las cifras cayeron 5 por ciento.
A diferencia de Europa, los otros continentes y regiones registran un retroceso de sus importaciones en cinco años, con una reducción importante en África (-40 por ciento), América del Norte y del Sur (-20por ciento), incluso en Asia (-7 por ciento) y Medio Oriente (-9 por ciento), primeros mercados mundiales.
Otro dato significativo: Medio Oriente se convirtió en 2022 en la primera región de destino de las exportaciones de armamento, con 32 por ciento del total mundial.
Ha superado a Asia-Oceanía (30 por ciento), que ocupaba el primer puesto desde hacía años, y a Europa (27 por ciento).
China se arma masivamente pero cada vez produce más localmente, lo que reduce las exportaciones hacia Asia, según el Sipri.
A nivel de importadores, a Qatar (10 por ciento del total), India (9 por ciento) y Ucrania (8 por ciento), le siguen Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (7 por ciento cada uno) y Pakistán (5 por ciento).
Del lado de los exportadores, los cinco principales países siguen siendo Estados Unidos (40 por ciento), Rusia (16 por ciento), Francia (11 por ciento), China (5 por ciento) y Alemania (4 por ciento).
Los datos del Sipri muestran que las exportaciones estadunidenses de armas aumentaron 14 por ciento entre los periodos 2013–2017 y 2018–2022.
En tanto, las exportaciones rusas de armas disminuyeron 31 por ciento entre los dos periodos, mientras las de Francia aumentaron de 7.1 a 11 por ciento.
El Sipri, creado en 1966, es un instituto internacional independiente dedicado a investigar conflictos, armamentos, controles de armas y procesos de desarme.