La crisis interna del sector bancario en Estados Unidos provocó que los grandes capitales, temiendo que ésta se extienda, movieran sus activos fuera de los mercados emergentes y volvieron al dólar o al oro. Ante ello, el peso mexicano se depreció 2.52 por ciento, equivalente a 46.59 centavos, ante el dólar, para cerrar en 18.9762 unidades por dólar spot, según datos del Banco de México (BdeM).
El tipo de cambio operó entre 19.0100 unidades y 18.7650 pesos por dólar. Como resultado, por tercera sesión consecutiva, el peso fue de los más afectados por la aversión al riesgo de los inversionistas, en las que acumuló una pérdida de 5.49 por ciento, equivalente a 99 centavos.
Los operadores e inversionistas especulan con la posibilidad de que la actual crisis en el segmento de los bancos regionales impida a la Fed de Estados Unidos endurecer las condiciones monetarias (alza del costo del financiamiento), por lo que los mercados accionarios cerraron mixtos.
El índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis divisas internacionales, retrocedió 0.94 por ciento, a 103.59 puntos, debido a que entre los mercados ya se prevé que la Fed podría ser más prudente en el incremento de tasas de interés (costo del financiamiento), aunque mañana se da a conocer el dato de inflación y ahí se podrá ver si el banco central estadunidense tiene margen de hacerlo.
No obstante, las monedas latinoamericanas presentaron ajustes ante el dólar. Tras el peso mexicano, el peso colombiano se depreció 1.14 por ciento; el peso chileno, 0.95 por ciento, y el real brasileño, 0.84 por ciento.
Acciones mixtas
En las bolsas, el Nasdaq ganó 0.45 por ciento, a 11 mil 188.84 puntos, mientras los otros dos principales índices accionarios cerraron a la baja. El Dow Jones cayó 0.28 por ciento, a 31 mil 819.14 enteros; en tanto, S&P 500 retrocedió 0.15 por ciento, a 3 mil 855.76 puntos.
El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cerró con una ganancia de 0.41 por ciento.