Ciudad de México. Unas mil personas, que aseguraron ser ex militares, acompañados de sus familias y simpatizantes, marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México en solidaridad con los cuatro soldados presos por su presunta participación en el asesinato de cinco civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en una manifestación que fue convocada en redes sociales sin que ningún grupo formal se identificara como su organizador.
Vestidos con alguna prenda verde olivo o imitaciones de uniformes oficiales, los manifestantes marchan coreando consignas como: “soldados unidos jamás serán vencidos”, “justicia, justicia, justicia”, “soldado, amigo, el pueblo está contigo” y “la tropa no se toca”.
Antes de partir del Ángel, un hombre que se identificó como Rosalío López y dijo ser ex subteniente, afirmó que las fuerzas armadas necesitan más apoyo para combatir a la delincuencia, sostuvo que el caso de Nuevo Laredo es un ejemplo de las injusticias que viven y criticó el papel de los organismos de defensa de los derechos humanos.
“Se nos capacitó para la guerra, no para tareas de seguridad pública o labores sociales. Dales su peine, dales unas tijeras para que vayan a cortar cabello, no les des armas”, afirmó.
Entre el contingente, que incluía a un trompeta menor de edad, no se observó a nadie con uniforme ni insignias oficiales.
Una vez en el Zócalo, Rosalío López volvió a tomar la palabra para pedir que se proteja a los militares: “no podemos permitir que se violen los derechos a quien protege esos derechos, que es el Ejército Mexicano. Hay aquí contingentes de la Marina, del Ejército, de la Guardia Nacional, de la Fuerza Aérea, y que son activos, son retirados, son desertores, pero son buenas personas. Como lo dice el señor Presidente, son pueblo de México, y venimos a manifestarle aquí enfrente, como cuando le hacemos honores, cuando pasamos revista el 16 de septiembre a nuestro señor Presidente, que no pisotee esos derechos, que no vulnere esas garantías constitucionales”, sostuvo.
También en 13 estados
Grupos de entre 12 y 100 personas, que dijeron ser familiares de militares en activo o en retiro, se manifestaron ayer en al menos 13 estados, a favor de los elementos del Ejército acusados de la muerte de los cinco jóvenes.
Los contingentes que protestaron en Tamaulipas, Sonora, Aguascalientes, Nayarit, Guanajuato, Oaxaca, Guerrero, Morelos, Hidalgo, Puebla, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo exigieron que se hagan valer las garantías individuales de los efectivos castrenses procesados y encarcelados en el país.
Juvenal, quien aseguró ser un militar retirado de Chiapas y se plantó con unas 40 personas más frente a la Séptima Región Militar, en la capital Tuxtla Gutiérrez, dijo: “no es posible que haya organismos que se dediquen a proteger a la delincuencia organizada y se olviden de nosotros y nos traten como delincuentes; hoy exigimos ese respeto porque nuestra Constitución así lo establece”.
Bajo el lema “los militares también tienen derechos humanos”, cerca de medio centenar de familiares de soldados de la 18 Zona Militar, con sede en Pachuca, Hidalgo, realizaron una marcha.
En la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo pegaron pancartas con leyendas como “Ejército amigo, el pueblo unido lucha contigo”.
Lamentaron que haya organismos de derechos humanos que se dedican más a proteger a los presuntos criminales que a los elementos castrenses encargados de combatirlos. En el municipio de Zimapán, un grupo de ciudadanos se manifestó con el mismo objetivo.
En Chetumal, Quintana Roo, unos 50 soldados en retiro y sus familias se manifestaron frente a las instalaciones de la 34 Zona Militar; además de pedir la liberación de los uniformados detenidos por el caso Nuevo Laredo, exigieron un mejor trato a los integrantes de las fuerzas armadas.
En Ciudad Victoria y Tampico, Tamaulipas, 12 y 55 persona, respectivamente, se manifestaron.
Con información de los corresponsales