Es preocupante que a estas alturas se tenga que hacer la pregunta sobre si Trump podrá regresar al poder en las elecciones de 2024. Aún más alarmante es que no se puede descartar el retorno neofascista dentro de este autoproclamado faro de la democracia en el mundo.
Trump ya está en campaña y con ello regresan los ataques contra periodistas como “enemigos del pueblo”, los “yo tengo otros datos” para promover engaños y mentiras sobre elecciones, hechos científicos o para callar críticas, y también han regresado las teorías de conspiración y los ataques contra el llamado “Estado profundo” que incluye a sectores del Poder Judicial, el Congreso, la FBI y del Pentágono que se atreven a cuestionarlo. Revive la ofensiva política cultural contra los derechos y las libertades civiles de mujeres, los gays, rebrota la retórica racista y por supuesto el ataque antimigrante tan central a la primera campaña electoral, incluido el famoso muro.
Trump y su equipo han enfocado el mensaje de su campaña sobre el tema de la venganza: “para aquellos que han sido agraviados o traicionados: yo soy tu retribución”, repite el candidato. En su discurso reciente, Trump subrayó que “esta es la batalla final… todos lo saben… O ganan ellos o nosotros, y si ellos ganan ya no tendremos país”. Vale recordar que en diciembre, él afirmó que su retorno al poder, aun si eso implica “terminar” con la Constitución, es el objetivo supremo.
Ahora existe la posibilidad de que él pueda estar en campaña presidencial mientras está en juicio ante uno o más tribunales, y que por primera vez en la historia se volverá el primer ex presidente en enfrentar cargos criminales. En Nueva York, el fiscal distrital parece estar cerca de anunciar una acusación criminal en torno a esfuerzos para pagarle a una estrella de pornografia, Stormy Daniels, por su silencio durante la primera campaña presidencial sobre una aventura sexual ¿Será que finalmente una estrella de porno valiente y honesta sea lo que finalmente logre frenar a una de las figuras más corruptas y misóginas de la historia moderna del país?
Si el caso de Daniels, como ha sucedido antes, de repente no prospera, otro fiscal distrital está investigando los esfuerzos de Trump para revertir los resultados electorales en Georgia en la elección de 2020, donde hay indicaciones de que se están formulando cargos criminales.
Por supuesto, como en todas las investigaciones que proceden en su contra, desde su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 en un intento de golpe de Estado a su manejo de documentos secretos oficiales, a sus negocios cuestionables, entre otras, Trump insiste en que no es culpable de nada y que todo en su contra es parte de “una cacería de brujas”, como repitió otra vez la semana pasada.
A pesar de estos peligros legales para el ex presidente y el reto de otros políticos prominentes dentro del Partido Republicano que están buscando una alternativa a él (el más mencionado por ahora es el actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, así como su ex vicepresidente Mike Pence, quien esta semana de nuevo dijo que Trump debe rendir cuentas por su papel en el asalto al Capitolio), Trump sigue manteniendo amplio apoyo entre las bases republicanas, y en las encuestas sigue en primer lugar de preferencia.
Y en lo mejor de la tradición fascista, el demonio anaranjado se envuelve en los símbolos patrióticos. Hasta hay mensajes musicales: Trump acaba de grabar un sencillo en el cual, mientras va declarando el Juramento de Lealtad (Pledge of Allegiance, un coro de prisioneros que participaron en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2020 cantan el himno nacional y corean al final “USA, USA” ]. Esta “banda” esta conformada por los responsables del intento de golpe de Estado sin precedente en la historia estadunidense.
El país no ha logrado escaparse de la sombra ominosa del neofascismo y ahora todo depende de la resistencia dentro y fuera del territorio.
Hadestown. Why we build the wall.
Rising Appalachia. Resilient. https://www.youtube.com/channel/UCRmxz4fw_LzwQF19LKXgRVg