El Gobernador, Samuel García Sepúlveda, informó que ya se encuentran listos para bombardear las nubes y así poder traer más lluvia a la entidad, lo cual podría ayudar a que las presas aumenten su capacidad.
"Listos para bombardear sobre nuestras presas, ¡que no se escape ninguna nube, Doroteo!" –refiriéndose a Doroteo Treviño, asesor en materia hídrica-, escribió Samuel García en su cuenta de Twitter.
Desde el fin de semana, Protección Civil de Nuevo León había previsto las lluvias, por lo que el bombardeo ayudaría a intensificar las lluvias y recargar las presas.
El bombardeo ocurre después de que el día de ayer se pronosticaran lluvias para el estado durante los próximos días, después de vivir las últimas semanas jornadas calurosas de hasta 35 grados como máxima en la zona metropolitana de Monterrey, esta semana habría un cambio notorio y favorable en la temperatura.
De acuerdo con la información brindada por Protección Civil de Nuevo León, fue a partir de este lunes 13 de marzo cuando el termómetro marcó la temperatura más baja de 16 grados y con lluvia y que se prolongará al menos durante dos días más de la semana.
Durante el martes, la lluvia permanecerá en la zona metropolitana de Monterrey, pues se pronostica un 50 por ciento de probabilidad de lluvia y una temperatura de los 18 grados como máxima y 14 en la mínima.
Para el miércoles, la temperatura en Monterrey irá en aumento, pues marcará 25 grados como máxima y 16 grados en la mínima, aunque con un ambiente nublado y un 20 por ciento de probabilidad de lluvia.
De acuerdo a expertos, el bombardeo de nubes es un proceso en el que, desde las alturas, se descargan cientos de litros de yoduro de plata sobre enfriado en una solución de acetona sobre dos tipos de nubes que son específicas de lluvia: la cumulonimbus y la nimbostratus.
El yoduro de plata sobre enfriado queda suspendido en el medio ambiente y logra que se empiece a propiciar la humedad en el cielo, lo que ayuda a la formación y liberación de energía y gotas en las nubes.
Los químicos que se usan para el bombardeo de nubes se dispersan por medio de aeronaves o mediante dispositivos de dispersión, que son enviados desde la tierra.
Cuando llegan a usarse avionetas, se enciende una bengala de yoduro de plata que ayuda a dispersar los químicos mientras la aeronave atraviesa la nube.