A pesar de que la inflación nacional anual se moderó en febrero, el aumento de precios al consumidor continúa afectando más a los hogares más pobres en México.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor, en su clasificación del consumo individual mensual, la inflación en familias que perciben hasta un salario mínimo (aproximadamente 3 mil 313 pesos) fue de 9.24 por ciento a tasa anual en febrero, luego de que en enero presentó la mayor alza desde que hay datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pero sigue por arriba de la inflación a nivel nacional en los pasados 12 meses de 7.62 por ciento.
En febrero, la diferencia entre la inflación enfrentada por los de ingresos más bajos y los más altos fue de 2.11 puntos porcentuales.
Tras la escalada de precios al inicio de 2023, la inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas reporta la inflación más alta de 15.36 por ciento anual en febrero, luego de haber alcanzado un tope de 16.16 por ciento. Un componente que había desacelerado su aumento fue el de salud para los hogares que ganan hasta un salario mínimo, pero volvió a repuntar a 7.23 por ciento.
La inflación de los restaurantes y hoteles en las familias con menores ingresos en el país fue de 13.22 por ciento, la más alta entre las cuatro categorías que emplea el Inegi para medir el aumento de precios al consumidor por ingreso.
Los hogares que ganan entre uno y tres salarios mínimos (5 mil 600 pesos) reportaron una inflación de 8.59 por ciento, aún arriba de la nacional, en donde el aumento de alimentos y bebidas fue de 13.61 por ciento; el de restaurantes y hoteles, 12.29 por ciento.
La inflación de educación entre las familias que perciben entre uno y tres salarios mínimos, fue la mayor alza desde que hay datos disponibles, de 4.60 por ciento.
En tanto, los hogares que perciben seis salarios mínimos o superior (54 mil pesos, aproximadamente) a ello reportaron una inflación en 12 meses de 7.13 por ciento, por debajo de la inflación general a nivel nacional. Los alimentos en este sector familiar están por debajo del nivel nacional (12.17 por ciento), aunque se mantiene elevado, de 11.34 por ciento.
El supermercado y la comida
La inflación se concentró sobre todo en los segmentos de necesidad más básica y esto afectó a los hogares con ingresos menores, y es que las familias que tienen escasos recursos destinan la mayor parte de sus ingresos a alimentos.
Por su parte, el indicador de inflación CDMX BX+, que calcula las variaciones mensuales de los precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media (50 mil promedio al mes por hogar). El componente que más presionó la inflación en febrero fue esparcimiento y cultura (cine, viajes, algunos juguetes), 25.57 por ciento, en donde los incrementos pudieron estar relacionados con el Día de San Valentín.
La ropa y el calzado fue el que reportó la segunda mayor variación mensual de 12.79 por ciento en febrero. El apartado de trámites subió a 2.08 por ciento, aunque esto se debió a que el levantamiento de precios en enero, se realiza en la segunda semana de cada mes.
Es importante señalar que el componente de supermercado sigue presionado, particularmente por el segmento de los alimentos. Los genéricos que más crecieron en febrero fueron el chayote, sandía, miel, zanahoria y apio.