La decisión de las autoridades laborales de que la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (Aapaunam) reponga el proceso de legitimación de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) significa una oportunidad para que los docentes de la máxima casa de estudios exijan la anulación de dicho documento y la creación de uno nuevo, mucho más favorable a sus intereses.
Así lo afirmó Humberto Oseguera Barajas, apoderado legal del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores Académicos de la UNAM (Sittaunam), quien señaló que para lograr un cambio en las condiciones laborales de los docentes es clave que éstos salgan a votar por la no legitimación del CCT y que no haya abstencionismo.
La decisión del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral de que la Aapaunam reponga el mencionado proceso, luego de que en las votaciones del pasado 27 y 28 de febrero no participara 50 por ciento más uno de los trabajadores que establece la ley, “estuvo apegada a estricto derecho” y es una oportunidad para mejorar las condiciones de trabajo de la mayoría de los profesores, indicó.
“Pretendemos hacer campaña con los académicos de los 165 centros de trabajo que tiene la UNAM para que la gente exprese su voluntad. Si quieren que la Aapaunam siga teniendo el CCT, está bien, pero si se sienten mal defendidos, como es nuestro caso, se puede dar por terminado ese contrato de protección patronal que no ha servido de nada en 43 años”, dijo.
El abogado laboralista consideró que los docentes de la UNAM “necesitan un centro de formación de iniciativas para un nuevo CCT y luego una magna asamblea legislativa en donde se apruebe un nuevo contrato que logre mayor equidad en las relaciones de trabajo”.
De acuerdo con Oseguera, casi todos los derechos laborales en la universidad son para los maestros con plaza definitiva, “que sólo son 10 por ciento de los 43 mil que hay. Por eso sí vemos posibilidades de que gane el ‘no’ (a la legitimación del contrato para la Aapaunam), porque los sindicatos blancos están en crisis de legitimidad”.
Para ello, “el abstencionismo es el gran enemigo a vencer”, pues en las elecciones de finales de febrero sólo votó 26 por ciento del padrón de docentes. “Como Sittaunam, recogemos el sentir de los profesores temporales, que son la inmensa mayoría, por conseguir estabilidad en el empleo, un salario suficiente y jubilaciones dignas”.