Salud Justa y El Poder del Consumidor llamaron al Poder Judicial a defender el derecho a la salud frente a los amparos de las industrias del tabaco y de alimentos ultraprocesados y bebidas endulzadas.

“Se han presentado más de 600 amparos contra los ambientes libres de humo y emisiones, así como contra la prohibición de exhibición del producto en los puntos de venta. En nueve de cada 10 amparos se ha negado la suspensión a la industria tabacalera, restauranteros y tiendas de conveniencia.

“Sin embargo, en algunos casos se ha otorgado la interrupción definitiva, como en Oxxo, con lo cual regresaron las cajetillas a los exhibidores; deben vigilarse con lupa”, declaró Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa, quien añadió que “recurrir a amparos se ha vuelto una estrategia recurrente para dilatar las medidas de salud pública”.

La medida, destacó, “no sólo ha sido usada por la industria del tabaco, sino también por la alimentaria, la cual en 2020 presentó más de 150 amparos contra el etiquetado frontal de advertencia”.

Criticó que la jueza segunda de distrito en materia administrativa de Nuevo León, Claudia Elena Hurtado de Mendoza Godínez, haya otorgado la suspensión definitiva a Oxxo, al considerar que exhibir los productos de tabaco no representaba una afectación al interés social, porque eso es contrario a la evidencia de salud pública.

Mencionó que el tabaquismo es la primera causa de muerte prevenible a nivel mundial, cuyos efectos negativos también se trasladan a la economía. En México, fumar mata anualmente a 63 mil 200 personas y cuesta más de 116 mil millones por año la atención en hospitales y centros de salud de las patologías que provoca, incluidos cánceres, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y afecciones cardiovasculares. Esa cantidad representa 9.3 por ciento del total de gasto anual en salud.

A su vez, Javier Zúñiga, coordinador legal de El Poder del Consumidor, señaló que “el Poder Judicial es una pieza clave para que se logre implementar políticas de salud públicas que protegen a la población. Aunque pocas veces los jueces ceden a las presiones de las industrias, basta que lo hagan un par de ellos para obstaculizar políticas que protegen la salud y salvan vidas”.

Por eso dijo que “es importante vigilar su actuación para que no se comprometa la salud pública frente a los intereses comerciales. Los jueces deben rendir cuentas y estar libres de conflicto de interés y de la interferencia de las empresas”.