La reforma sobre violencia vicaria, recién aprobada en el Senado, debe avalarse también en la Cámara de Diputados, porque es urgente frenar las agresiones contra los hijos que llevan a cabo parejas o ex parejas con el fin de lastimar a las mujeres, comentó la senadora de Morena, Olga Sánchez Cordero.
Presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, explicó que durante el debate, tanto en comi-siones como en el pleno, el martes pasado, hubo resistencias de algunos legisladores varones, quienes pretendían que también se considere a los hombres víctimas de ese tipo de violencia, cuando en realidad son muy pocos los casos, ya que en su gran mayoría es a las mujeres a quienes se daña a través de sus hijos.
La ministra en retiro recordó que el término “violencia vicaria” se acuñó en España, a partir del caso de una muchacha y su hija pequeña, constantemente agredidas por el ex marido, que era muy violento.
“Ella lo notificó a las autoridades judiciales y dado que las agresiones no paraban, pidió que las visitas del padre a la niñita fueran supervisadas, pero la autoridad española hizo caso omiso; el hombre mató a la menor y luego se suicidó”.
“Es decir, no le importó matar a su propia hija, ni perder él la vida, con tal de provocar un dolor inmenso a la madre.”
La senadora Sánchez Cordero explicó que ello no tiene que ver con la alienación parental, como argumentaron algunos senadores; es decir, con conductas que lleven a cabo el padre o la madre que tiene la custodia de los hijos y que estén encaminadas a impedir las visitas o poner en contra de alguno de ellos a los menores.
La violencia vicaria, que en el dictamen se denominó violencia por interpósita persona, busca lastimar a la mujer al separarla de sus hijos o con agresión directa a los menores.
Por ello, debe considerarse un tipo de violencia de género y sancionarse como tal, con independencia de los otros delitos en los que el agresor pueda incurrir.
Hay casos, agregó, en que el agresor usa influencias, poder económico o político, para impedir que la mujer vea por años a sus hijos.
A pesar de las resistencia de algunos senadores, la reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Penal Federal y el Código Civil, fue aprobada por unanimidad y está en la Cámara de Diputados para ser dictaminada.