Jerusalén. Dos palestinos murieron ayer en Cisjordania ocupada, uno de ellos a manos de un colono israelí, en un momento de tensión en ese territorio ocupado por Israel y al día siguiente de que se produjo un tiroteo en Tel Aviv.
Amir Odeh, de 16 años, murió de un disparo en el pecho. El ejército israelí dijo que un “sospechoso” se acercó a una base militar en la ciudad de Qalqilya, Cisjordania, y lanzó “una bomba incendiaria hacia soldados cerca”, por lo que “contestaron abriendo fuego”.
Unas horas antes, el cuerpo armado informó de otro palestino asesinado, que describió como “un terrorista armado de cuchillos y artefactos explosivos”. El hombre entró en la colonia de Dorot Illit, cerca de Qalqilya, donde “el propietario del terreno vio al terrorista y le disparó”. El Ministerio de Salud palestino indicó que el fallecido, de 21 años, se llamaba Abdelkarim Badia al Sheij.
Los homicidios se produjeron un día después de que otro palestino disparó e hirió a tres personas en la avenida Dizengoff de Tel Aviv antes de ser abatido. El ejército israelí afirmó ayer que detuvo a dos familiares del atacante, Motaz Khawaja, de 23 años, miembro del brazo militar del movimiento islamista palestino Hamas. A su vez, la policía indicó que detuvo a dos árabes israelíes sospechosos de haberlo transportado.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, dio la orden de “actuar inmediatamente para destruir la casa de Khawaja” en la ciudad de Nilin (al noroeste de Ramalá, en el centro de Cisjordania).
Hamas no reivindicó el atentado, pero calificó a Khawaja de “mártir heroico” y presentó “la operación” como una “iniciati-va personal” y una “respuesta natural a los crímenes de la ocupación israelí”.
La Unión Europea hizo un llamado a “todas las partes a ejercer moderación”.
Desde principios de este año, el conflicto israelo-palestino ha costado la vida a 78 palestinos, incluidos 12 civiles, y un policía israelí, además de una mujer ucrania, según un recuento de la Afp realizado a partir de fuentes oficiales de ambos bandos.