Por quinto Clásico Mundial de beisbol consecutivo, México perdió el primer partido, ahora frente a Colombia, por 5-4 en diez episodios en el estadio Chase Field de Phoenix, repleto de aficionados mexicanos y con localidades agotadas para esta noche, donde la novena tricolor se juega su calificación este domingo ante la anfitriona de Estados Unidos.
Un rodado de Gustavo Campero que el campocorto Luis Urías no pudo controlar en la décima entrada, puso fin al toma y daca con el que Colombia y México comenzaron el sábado su participación en el Mundial, al que la novena mexicana llegó con altas expectativas, con el róster más nutrido de ligamayoristas en su historia.
El batazo de Campero y la pifia de Urías permitieron que Jorge Alfaro anotara la carrera de la diferencia en este juego del Grupo C.
México inauguró la pizarra en el electrizante encuentro, con un sencillo productor de Isaac Paredes en la parte baja de la cuarta entrada.
Colombia igualó 1-1 en la alta del quinto acto, y tomó la delantera por 3-1 gracias a un jonrón de dos carreras de Reynaldo Rodríguez.
México respondió con un cuadrangular de dos carreras de Randy Arozarena en la parte baja de la séptima entrada, para emparejar de nuevo el encuentro (3-3).
Arozarena, pelotero cubano naturalizado mexicano, fue quien más destacó por el tricolor. Se fue con dos aciertos en cuatro turnos al bat, con un un doble, un jonrón y dos carreras remolcadas.
En la fatídica séptima, Rodríguez se embasó con sencillo en el cuadro al lanzador, lo que impulsó a Alfaro a la meta y dio ventaja de 4-3 a los cafeteros.
En ese mismo episodio, Alex Verdugo, jardinero de los Medias Rojas de Boston, dio un nuevo aliento al ‘Tri’ al batear un sencillo al jardín central que catapultó a Alek Thomas para de nuevo empatar la pizarra 4-4.
Pero la novena mexicana desaprovechó que quedaban dos hombres en base (Verdugo y Austin Barnes), cuando Joey Meneses falló con elevado de ‘foul’ a la primera base.
El enfrentamiento se fue a los ‘innings’ extra igualado 4-4. En el décimo, Campero pegó la roleta que Urías no pudo controlar y Alfaro se escapó hasta el plato.
Guillermo Zúñiga retiró en orden a los bateadores mexicanos en la parte baja del décimo capítulo para asegurar el triunfo. El ponche de Isaac Paredes, de los Rays de Tampa Bay, puso fin al encuentro.
Julio Urías, en quien estaba fincada gran parte de la responsabilidad, abrió el duelo por México y se fue sin decisión después de lanzar cinco entradas.
El sinaloense, estrella de Dodgers de Los Ángels, recibió tres imparables y tres anotaciones, ponchó a seis y no otorgó base por bolas, dejando una efectividad de 5.40. Enfrentó a 18 bateadores, hizo 62 lanzamientos, de los cuales 43 fueron ‘strikes’.
El culichi fue relevado en la sexta entrada por el veracruzano Luis Cessa, quien lanzó par de episodios y recibió una carrera; le siguieron Jake Sánchez, quien colgó cero en la octava, lo mismo que Giovanny Gallegos y Jesús Cruz en la novena, y fue Jesús Cruz quien cargó con la derrota en el primer extra ‘inning’.
“Todos los jugadores están dolidos. Si pierdes 1-0 o 30-0 es lo mismo. En este tipo de torneos, cualquier derrota te deja con mal sabor de boca”, dijo el manager de México, Benjamín Gil.
“Julio en las primeras cuatro entradas fue intocable. Y luego hubo algunos ajustes por parte de ellos”, admitió Gil.
Aunque la derrota es dolorosa para los mexicanos, hay poco espacio para los lamentos. Este domingo enfrentan a Estados Unidos en su segundo encuentro.
Una derrota, si bien no los ha noqueado, sí deja en bastante comprometido el deseo de avanzar a la segunda ronda.
“Al final del día esto es frustrante, pero no hay que terminar invictos para avanzar. Este juego acabó, pero ahora pensamos en Estados Unidos”, dijo Gil. “Vamos a ganar el siguiente partido y veremos lo que sigue”.