Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) demandaron, en reunión con la titular de la Secretaria de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, que “se respete la decisión de las bases magisteriales” en los procesos de renovación de los comités seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de Chiapas y Michoacán, considerados bastiones de la disidencia magisterial en el país.
En el encuentro, realizado el pasado miércoles, los secretarios generales de la sección 7 de Chiapas, Pedro Gómez Bamaca; de la sección 9 de Ciudad de México, Pedro Hernández Morales; de la sección 18 de Michoacán, Gamaliel Guzmán Cruz; sección 14 de Guerrero, Héctor Torres, y de la sección 34 de Zacatecas, Maura López Aguilar, ratificaron su rechazo a que “exista cualquier tipo de injerencia de los gobiernos estatales y federal en los procesos de renovación de las dirigencias magisteriales”.
En entrevista, Hernández Morales expresó su oposición “al Reglamento para la Elección de Directivas Seccionales impuesto por la cúpula charra del SNTE, pues no garantiza piso parejo ni el ejercicio pleno del derecho de todo maestro a ser electo como parte de su representación sindical”.
Gómez Bamaca destacó también la exigencia de que los gobiernos de los estados “saquen las manos de los procesos de elección de nuestra dirigencias”. En el caso de Chiapas, dijo, vamos a un proceso convocado para el próximo 14 de marzo, tanto en la sección 7 como en la sección 40, “con buen ánimo, pero alertas de cualquier posible injerencia estatal”.
Los dirigentes de la CNTE señalaron que, en esa entidad, la secretaria de Educación local “busca obstaculizar el voto al convocar a maestros recién basificados a que reciban su nombramiento en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez el 13 de marzo, es decir, un día antes de la elección, lo que para muchos implicaría no acudir a votar ante la distancia que existe entre su zona escolar y la capital del estado”.
Indicaron que en el caso de Michoacán “se busca intervenir en los procesos sindicales desde el gobierno estatal, pues se alienta una ruptura de las bases magisteriales con un congreso seccional espurio, sin reconocimiento de las bases ni de la CNTE”.