Tel Aviv., El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, expresó ayer en Israel su preocupación por la multiplicación de actos de violencia cometidos por colonos judíos contra palestinos en Cisjordania, y advirtió que esos incidentes pueden generar mayor inseguridad.
“Estamos especialmente preocupados por los actos de violencia de los colonos contra palestinos y seguiremos oponiéndonos a esos actos”, que pueden acarrear mayor inseguridad y comprometer una salida política del conflicto, señaló el jefe del Pentágono al ser recibido por el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, en el aeropuerto internacional Ben Gurion, de Tel Aviv.
Austin expresó: “Estoy aquí como un amigo que está plenamente comprometido con la seguridad del Estado de Israel”, pero precisó que “Estados Unidos sigue firmemente opuesto a cualquier acto que pueda desatar más inseguridad, incluyendo la expansión de los asentamientos y la retórica provocadora”.
Tras reunirse con el ministro Galant en el complejo aeroportuario, el representante de Joe Biden aseguró que tuvo “conversación muy franca sobre la necesidad de hacer disminuir la tensión y restablecer la calma, especialmente antes de las actividades religiosas de la Pascua judía y el Ramadán”. Aseguró que también hizo un llamado “a los dirigentes palestinos para que combatan el ‘terrorismo’” en el contexto de la ola de ataques.
Desde principios de año, la violencia ha dejado 75 palestinos muertos, entre ellos niños, sin contabilizar el ataque de ayer. En tanto, 13 adultos y menores de edad israelíes, incluyendo miembros de las fuerzas de seguridad y civiles, así como una civil ucrania fallecieron en el mismo periodo, según un recuento de la agencia noticiosa Afp basado en fuentes oficiales.
Antes de la llegada de Austin a Israel, tres palestinos, entre ellos dos combatientes de la Yihad Islámica, fueron abatidos a tiros por agentes encubiertos de la policía fronteriza israelí en la localidad de Jaba, cerca de la ciudad cisjordana de Jenín, donde la hostilidad aumenta pese al llamado de la Organización de Naciones Unidas a la moderación y paz.
La corporación de seguridad pública del gobierno de Benjamin Netanyahu explicó que sus fuerzas especiales, acompañadas por soldados, estaban en Jaba para detener a sospechosos de haber disparado contra militares en la zona.
El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, felicitó a las autoridades por “eliminar a los despreciables ‘terroristas’ que abrieron fuego contra nuestros defensores”, mientras que la Yihad Islámica condenó en un comunicado a Tel Aviv por un “cruel asesinato”.
Además, un hombre disparó e hirió a tres personas en la concurrida calle de Dizengoff, en el centro de Tel Aviv, hecho que la policía calificó como un “atentado ‘terrorista’”. Las víctimas fueron trasladadas a un hospital, uno de los heridos se encuentra en estado crítico.
El comandante de policía del distrito capitalino, Ami Eshed, aseguró que sus agentes abrieron fuego y mataron al agresor en el lugar y buscan a otros sospechosos relacionados con los hechos. No se precisó la identidad del agresor.
Al reunirse con Austin en el aeropuerto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Tel Aviv y Washington “tienen una agenda común de impedir que Irán se haga con armas nucleares”. El titular del Pentágono le reiteró: “Estamos absolutamente comprometidos con la seguridad de Israel”.
Durante la jornada, miles de personas volvieron a protestar en Tel Aviv contra la reforma judicial impulsada por el premier y su coalición ultraderechista, que daría al poder político más facultades sobre los tribunales, lo que entorpeció la visita de Austin, y obligó a que Netanyahu tuviera que trasladarse al aeropuerto en helicóptero.
Las multitudinarias movilizaciones llevan nueve semanas seguidas debido a que los inconformes consideran la reforma judicial una amenaza para la democracia.