Dos hombres fueron detenidos y rindieron declaración ante la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas por su presunta participación en el secuestro de cuatro estadunidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros, dos de los cuales fueron encontrados muertos el pasado martes.
Ayer al mediodía, elementos de la Guardia Nacional y agentes estatales trasladaron a los dos sujetos a la sede de la institución, en avenida Marte R. Gómez, para que dieran su versión de lo sucedido.
El pasado 3 de marzo, en la zona centro de Matamoros, limítrofe con Brownsville, Texas, un grupo armado disparó contra el vehículo en el que viajaban Latavia McGee, Erick James Williams, Shaeed Woodward y Zindell Brown, y luego los secuestró.
Uno de los disparos contra los estadunidenses alcanzó en la cabeza y mató a la joven mexicana Areli Pablo Servando, de 23 años, quien esperaba en la calle un transporte público.
Areli trabajaba en un negocio de fotocopias y su cuerpo quedó tendido en la banqueta de la avenida Lauro Villar.
El gobernador Américo Villarreal realizó ayer una gira de trabajo por Matamoros donde lamentó la muerte de la joven.
Los cuerpos de Shaeed Woodward y Zindell Brown fueron encontrados la mañana del martes en una casa de madera del ejido El Tecolote, ubicado en el kilómetro 10 de la carretera que comunica con Playa Bagdad.
En el mismo lugar estaban con vida Erick James Williams y Latavia McGee, quien, según sus familiares, cruzó a territorio mexicano para someterse a una cirugía estética, presuntamente en un establecimiento llamado Centro Médico Español, el cual ya fue desmantelado.
Ambos sobrevivientes fueron trasladados el martes a territorio estadunidense.
Autoridades acordonaron el predio rural y la vivienda donde fueron localizados los estadunidenses.
Los cuerpos de Zindell Brown y Shaeed Woodward permanecían ayer en el Servicio Médico Forense, de donde se prevé que en las próximas horas o días sean repatriados a Estados Unidos.