Lake City. El desesperado intento para rescatar a cuatro estadunidenses que fueron hechos cautivos en México, secuestro en el que dos murieron, ocurrió después de que una quinta persona que viajaba con el grupo se puso en contacto con la policía cuando los demás no volvieron a Estados Unidos como se tenía previsto.
Cheryl Orange, quien no cruzó a México con los demás, dijo en un mensaje de texto que se suponía que sus tres amigos iban a regresar en menos de 15 minutos después de dejar a su acompañante, Latavia McGee, en su cita para una cirugía estética el viernes en la ciudad mexicana de Matamoros, limítrofe con Texas.
Orange se quedó en un motel en Brownsville, Texas, y dijo que se preocupó a medida que pasaba el tiempo y no tenía noticias del resto del grupo.
Orange le dijo a la policía que ella no cruzó la frontera porque no tenía su identificación.