Ciudad de México. Miles de mujeres de los 31 estados del país conmemoraron ayer el 8 de marzo con diversas manifestaciones pero con un sola exigencia a las autoridades: erradicar la violencia feminicida, “que no distingue edad ni condición social”, y las desapariciones de integrantes de este sector de la población.
GALERÍA: 8M: Miles de mujeres desbordan las calles de todo el país.
Acompañados de miembros de organismos civiles, madres y padres de las víctimas se unieron en una sola voz para reclamar a los gobiernos justicia para las que ya no están y que los crímenes no queden impunes. “Ni una muerta más, ni una desaparecida más”; “acciones y no simulaciones”, fueron las principales consignas.
En un mitin en la cruz de madera que recuerda los feminicidios y desapariciones de mujeres de Ciudad Juárez, Chihuahua, en el acceso al puente internacional Paso del Norte, madres de familia hicieron un pase de lista de sus hijas asesinadas o ausentes.
El Observatorio Ciudadano de Justicia de la Red Mesa de Mujeres de Juárez denunció que en los dos primeros meses de 2023 se han reportado 115 casos de abuso sexual, 21 homicidios y 78 violaciones.
Otra marcha tuvo lugar en el monumento del Campo Algodonero, donde en el año 2000 encontraron ocho mujeres sin vida; acudieron estudiantes universitarios, activistas y padres de las occisas.
En la capital de Chihuahua, 3 mil manifestantes caminaron de la glorieta de Francisco Villa a la plaza de armas; la mayoría, de manera pacifica, y realizaron un mitin. Al término, un grupo de personas prendió fuego a las ventanas de madera de palacio de gobierno y causó daños al edifico del Congreso, a la rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua y al ayuntamiento.
En Morelos, cerca de 10 mil mujeres protestaron en Cuernavaca para exigir a los tres niveles de gobierno que paren los feminicidios; señalaron que en 2022 se contabilizaron 107 a pesar de que se declaró alerta por violencia de género.
Marcharon de la glorieta de Tlaltenango al zócalo. En el trayecto provocaron destrozos en las oficinas de la judicatura del Tribunal Superior de Justicia y en el palacio de gobierno estatal; desde dentro, la policía les lanzó gas lacrimógeno para dispersarlas.
En Toluca, estado de México, poco más de 5 mil jóvenes salieron a las calles en demanda de justicia por los miles de casos de feminicidio y otros crímenes dolosos de mujeres que permanecen impunes.
Según datos oficiales, en 2022 se cometieron 400 asesinatos y sólo una tercera parte fueron catalogados como feminicidios y el resto como homicidios dolosos. De esta cifra, se han esclarecido menos de 20 por ciento de los casos.
Los contingentes avanzaron por las principales calles de Toluca y al final se concentraron frente al palacio de gobierno, donde recriminaron a las autoridades la falta de atención a problemas como el acoso y el hostigamiento, además de las agresiones de las que son víctimas en calles, escuelas y centros de trabajo.
Las protestas por el Día Internacional de la Mujer se realizaron también en los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl y en la región de los volcanes con mitines frente a las sedes de la fiscalía mexiquense.
En Nuevo León, lo que parecía una protesta pacífica por las calles de Monterrey, pues los contingentes los encabezaron personas discapacitadas, mujeres embarazadas o acompañadas por niños, que entre todos sumaron cerca de 24 mil personas, según Protección Civil, terminó con actos vandálicos.
Un grupo de personas vestidas de negro y encapuchadas destruyó vidrios, pintó edificios e incendió las puertas frontales del palacio de gobierno del estado; de igual forma, agredieron a representantes de los medios que las grababan.
En Guadalajara, Jalisco, se llevaron a cabo cuatro movilizaciones que reunieron a cerca de 70 mil participantes –según el gobierno del estado–, la mayoría mujeres vestidas de morado y colectivos de parientes de desaparecidos.
Algunas de los participantes causaron disturbios a su paso por las avenidas. También hubo manifestaciones en Puerto Vallarta y en Bahía de Banderas, Nayarit.
Despenalización del aborto, pendiente
En Guanajuato, unas 8 mil mujeres salieron a las calles del municipio de León para exigir alto a la violencia de género y que el Legislativo estatal despenalice el aborto.
Algunas inconformes quemaron la puerta de la alcaldía y agredieron a Alicia Arias, reportera del portal de noticias Kuali, quien realizaba su trabajo. La Secretaría de Seguridad no informó si hubo arrestos.
En Colima, cientos de jóvenes marcharon para demandar frenar los feminicidios, el abuso y el acoso sexual y que se respeten todos los derechos de las mujeres. La entidad se mantiene entre los primeros lugares en feminicidios en relación con el número de habitantes.
Algunas de las inconformes pintaron consignas en las puertas de la catedral y otros edificios. Saltaron las vallas que protegían el palacio de gobierno y derribaron el acceso principal.
En Veracruz, las protestas se realizaron en Xalapa (con 6 mil participantes), Veracruz puerto (4 mil concurrentes), Poza Rica, Coatzacoalcos, Córdoba y Orizaba, donde las asistentes demandaron terminar con los feminicidios y la impunidad que rodea la violencia contra las mujeres, y que se garantice el acceso a la salud sexual y reproductiva.
En Guerrero, miles de personas del sexo femenino de todas las edades marcharon en las calles de Chilpancingo y Acapulco; en el puerto, las participantes mostraban cartulinas y lonas con fotografías de hombres acusados de feminicidas, violadores, acosadores y deudores de pensión alimentaria.
En Oaxaca, más de 3 mil mujeres demandaron justicia por los 41 feminicidios cometidos en esa entidad en lo que va del gobierno del morenista Salomón Jara. La caminata partió de la Fuente de las Ocho Regiones hacia el palacio de gobierno. En su camino causaron destrozos y del edificio de la Secretaría de Turismo sacaron sillas y las incendiaron.
Cinco mil personas caminaron por calles de la capital de San Luis Potosí, donde hicieron varias paradas frente a la fiscalía, en el edificio central de la universidad autónoma del estado y efectuaron un mitin en el Monumento a Víctimas de Feminicidio Karla Pontigo, en la plaza de armas del centro histórico.
En Sonora, unas 5 mil féminas salieron a manifestarse en el centro histórico de Hermosillo en defensa de sus derechos humanos, por una vida libre de violencia con libertad de decidir en los ámbitos públicos y privados. “Ni una muerta más, ni una desaparecida más” fue la consigna más gritada.
En Tamaulipas, cerca de 2 mil ciudadanos participaron en una movilización en el puerto de Tampico para repudiar la violencia contra las mujeres.
En Cancún y Chetumal, Quintana Roo, miles se sumaron a la movilización nacional para demandar “acciones y no simulaciones” al gobierno estatal. En la primera ciudad hicieron un pase de lista por las que han asesinado, mientras en la capital hubo actos vandálicos
En Yucatán, cientos de “almas femeninas” se dieron cita en diversos puntos de Mérida para manifestarse, aunque al final un grupo quemó carteles e hizo pintas en el palacio de gobierno.
En Chiapas, miles de mujeres marcharon para exigir que se detengan las agresiones en su contra. Más de 2 mil personas protestaron en San Cristóbal y cientos en Tuxtla Gutiérrez, al grito de “¡justicia!”
En Michoacán, dos contingentes marcharon en Morelia para reivindicar su lucha por la igualdad de género y visibilizar los casos de desapariciones y asesinatos.
En Tlaxcala capital, la protesta convocada por diversas organizaciones civiles y a la que acudieron cerca de mil personas, devino en una serie de actos vandálicos de un grupo de mujeres y hombres que se inconformaron por la colocación de vallas metálicas para proteger el palacio de gobierno.
En el intento de dispersar a los manifestantes, la policía utilizó un carro antimotines para arrojar agua a presión, pero un joven trepó a la unidad y desvió las mangueras.
Destrucción a martillazos de los vidrios de las puertas del palacio del gobierno de Hidalgo, pinta de grafitis en la fachada, una puerta y cristales del Reloj Monumental de Pachuca destrozados, así como daños a una estación del Tuzobús, fue el saldo de la manifestación feminista en esa entidad.