El auge del nearshoring –anglicismo para referir el reacomodo de las cadenas de producción cerca de sus mercados finales–, es “una realidad” y aumentaría la actividad económica de México a través de una mayor inversión y comercio. Sólo las exportaciones se estima que aumenten en alrededor de 10 por ciento del producto interno bruto (PIB) en los próximos años, de acuerdo con Bank of America Merrill Lynch Securities (BofA).
En un reporte a inversionistas en el que compara las economías mexicana y brasileña, advierte que una recesión más profunda de lo esperado en Estados Unidos se reflejaría en México y conduciría a que el peso –hasta ahora la moneda con mejor rendimiento desde la pandemia, encima del real brasileño en aproximadamente 25 por ciento–, entre en una reversión repentina.
Sobre el nearshoring, reiteró que “es una oportunidad de crecimiento única en una generación”. Explicó que las importaciones de Estados Unidos están en cerca de 3 billones (el equivalente a 220 por ciento de la economía mexicana) y en los últimos cinco años la participación de México en ellas alcanzó 14 por ciento, luego de aumentar en 1.5 puntos porcentuales; mientras la de China cayó en 4 puntos para representar 18 por ciento.