Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que, como parte del proyecto para el istmo de Tehuantepec, se tiene considerado que las empresas que se instalen en los parques industriales proyectados a lo largo del trayecto del tren Salina Cruz-Coatzacoalcos recibirán beneficios fiscales. Será una política especial para estas fábricas con el propósito de alentar la generación de empleos, a fin de que estas obras generen beneficios a las comunidades.
Aseveró que en esa región se realizan diversas obras, además del tren, que será, dijo, un canal de Panamá, nada más que ferroviario. “Y estamos modernizando este puerto de Salina Cruz, que va a ser el puerto de más calado en toda América, para la llegada de barcos con muchos contenedores, y la vía del ferrocarril”. De consolidarse este proyecto, se podría reorientar el intercambio comercial con Estados Unidos, actualmente concentrado sólo en la frontera para incorporar a la costa este de ese país.
En su conferencia, confirmó que el próximo 19 de marzo recorrerán esta región legisladores estadunidenses interesados en conocer los alcances del proyecto en el Istmo. “Éste es estratégico porque une al Pacífico con el Atlántico”. Hizo una explicación integral refiriendo que conectará con diversas rutas ferroviarias, entre ellas una que correrá por la costa hasta la frontera con Guatemala; otra vinculada al Puerto de Veracruz y una más al Tren Maya.
Recordó que en todo este proceso de construcción y rehabilitación de vías férreas en esta región enfrentó los principales conflictos jurídicos en el tramo del Tren Maya que corre de Cancún a Tulum, que es donde está el dinero y donde se inconformaron aquellos a quienes volvió a calificar de seudoambientalistas.
“Este es un tramo de 120 kilómetros, para mil 554, del total del tren, ahí fue donde llovieron los amparos, porque ahí está Calica, una empresa estadunidense que tenía un banco de materiales y se llevaban la grava de Playa del Carmen, de la zona turística más importante del país y del mundo, y además zona de manglares, que devastaron por completo”.
También ahí se ubica Xcaret, que “en los tiempos de la impunidad destruyeron ríos subterráneos, cenotes y no pasaba absolutamente nada. Ellos promovieron amparos, incluso con dinero del gobierno de Estados Unidos”.