París. El Senado francés aprobó anoche el artículo 7, el más representativo del proyecto de reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron, por el que se retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años.
Con un dominio de la derecha, la votación se inclinó con 201 votos a favor y 115 en contra.
Tras conocerse el avance, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne –quien en reiteradas ocasiones ha destacado la importancia de la aprobación de la reforma–, reaccionó en su cuenta de Twitter diciendo: “El Senado acaba de aprobar el artículo 7 del proyecto de pensiones. Estoy encantada de que los debates hayan hecho posible llegar a esta votación”.
Las dos cámaras del Parlamento tienen hasta el 26 de marzo para adoptar el mismo texto; si éstas no logran pronunciarse, el gobierno puede aplicar su plan mediante ordenanza.
La próxima semana, representantes del Congreso deben reunirse para tratar de acordar un texto común, sobre el que diputados y senadores deberían pronunciarse el 16 de marzo.
Anuncian más protestas
Los sindicatos convocaron a nuevas protestas para el sábado y la próxima semana –probablemente el miércoles–, y no descartan continuar incluso si la reforma es aprobada.
Además, por segundo día consecutivo se bloquearon los suministros de combustible en las refinerías de TotalEnergies y Esso ExxonMobil. Las cuatro terminales francesas de GNL y todas las instalaciones de almacenamiento de gas también permanecieron bloqueadas.
El suministro eléctrico se redujo en 18 por ciento, mostraron los datos del operador EDF EDF.PA.
La navegación fluvial en la parte francesa del Rin quedó bloqueada y circularon uno de cada tres trenes de alta velocidad, y uno de cada tres trenes de cercanías.
El ministro de Transportes, Clement Beaune, advirtió que las perturbaciones en el transporte continuarán el jueves y el viernes.