Por unanimidad, a pesar de la oposición de algunos legisladores, el Senado aprobó ayer una reforma que tipifica la llamada violencia vicaria y sanciona hasta con cinco años de prisión a quienes utilicen a los hijos menores para dañar, violentar física, sicológica, económica o emocionalmente a una mujer.

En el debate, las morenistas Malú Mícher, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, y Rocío Abreu advirtieron que más de 80 por ciento de quienes sufren este tipo de violencia son mujeres y hay casos “desgarradores”, ya que de los más de 7 mil 700 hechos de agresiones a menores por parte del padre o la pareja de la madre, 10 por ciento fueron asesinados.

Esta reforma a la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Penal Federal y el Código Civil formó parte de un paquete de iniciativas en materia de derechos de género, pero fue la que más debate provocó, incluso dentro de Morena.

Algunos legisladores, entre ellos el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Rafael Espino, insistían en que se incluyera también a los hombres, porque al igual que las madres, son víctimas de violencia vicaria.

El dictamen debió aprobarse desde hace dos semanas, pero se detuvo porque el senador de MC Noé Castañón, quien separó a su ex esposa de sus hijos desde hace varios años, le impide verlos y la obligó a pasarle una pensión alimentaria, insistió en que se cambiara la reforma. Sin embargo, las críticas que recibió lo obligaron a retraerse y ayer no asistió a la discusión en el pleno, donde senadoras de todas las fuerzas políticas defendieron con vehemencia la iniciativa.

La senadora Mícher rechazó que se discriminara a los varones, como planteó en tribuna su compañero de bancada, Espino. El espíritu de la reforma, dijo, es reconocer ese tipo de violencia patriarcal, que se ejerce contra las mujeres. No se trata de agresiones físicas, sino de provocarles dolor y angustia al separarlas de sus hijos, amenazarlas con causarles daño a éstos o ponerlos en contra de la madre.

Espino, el también morenista Ely Cervantes y la priísta Claudia Ruiz Massieu anunciaron reservas, para modificar el dictamen y que en lugar de hablar de violencia contra mujeres, se señalara “contra personas”, pero al final las retiraron.

Antes, la senadora del PRI Claudia Anaya les advirtió que de hacer tal cambio, “casi les puedo apostar que la primera sancionada será una mujer, porque la justicia es rápida, pronta y expedita, cuando de sancionar a las mujeres se trata”. Primero, recalcó, “frenemos esta tortura sicológica que viven miles de mujeres que han sido violentadas, a través de sus hijos, por parte de sus ex parejas”.

El senador Espino adelantó que presentará una iniciativa “que repare las deficiencias” de la que ayer se votó, “ya que la violencia es igual para todos” y el principio de igualdad “no es machista”.

El Senado aprobó otras cuatro reformas, una de ellas para tipificar el acoso sexual en espacios públicos.