Ciudad de México. El pleno de la Cámara de Diputados aprobó una serie de dictámenes en favor de las mujeres. Entre ellos, el proyecto de decreto porque el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para establecer el concepto de violencia vicaria.

Este tipo de violencia se distingue porque el agresor utiliza y daña a los hijos de una mujer, con el único fin de causar sufrimiento a la víctima, ante lo que algunas diputadas señalaron “se compara en crueldad con el feminicidio”.

Melissa Estefanía Vargas (PRI) ejemplificó con un caso que conoció cuando fue titular del Consejo de la Mujer en el estado de México.

“El agresor consideró que la mejor manera de dañar a una mujer era cobrándosela con sus propios hijos. Y este animal, porque no se le puede llamar persona, mató a sus tres hijos, de 5, de 8 y de 12 años, con el único objetivo de dejar a la mujer muerta en vida, sufriendo por siempre el dolor de no tener a sus hijos”.

Dulce María Silva Hernández (Morena) resaltó que las conductas “ejercidas en contra de las mujeres no son comparables ni en números ni en efectos con el caso de los hombres”. Para cometer violencia vicaria, los agresores “utilizan sus influencias, su dinero, conexiones y poder” con el fin de lastimar.

“Y se ven favorecidos por un sistema de impartición de justicia que carece de perspectiva de género y de especialización en derechos de la niñez. Cuentan con la complicidad de una sociedad que cuestiona permanentemente a las mujeres, en este caso, bajo los imaginarios del buen padre o la mala madre”.

Claudia Hernández, también de Morena, mencionó que este tipo de violencia “hasta hace poco más de un año era invisible en nuestro país. Afecta a miles y miles de mujeres que se ven privadas de lo que más les afecta. La violencia vicaria es la segunda más cruel”.

En el dictamen, violencia vicaria se definió como “la acción u omisión cometida en contra de una mujer, por la persona con la que tenga o haya tenido una relación de matrimonio, concubinato o relación de hecho, con la intención de causarle cualquier tipo de daño o sufrimiento, separarla de sus hijas e hijos y causar desapego en el vínculo materno-filial, utilizando la violencia”.

Incurre en ella “quien sustraiga, retenga, oculte, maltrate, amenace, ponga en peligro la integridad y salud; violente física, económica, psicológica o sexualmente a las hijas e hijos de las mujeres”.

Asimismo, quien “interponga procedimientos judiciales falsos o conductas procesales dilatorias, para impedir la convivencia o guarda y custodia con el propósito de dominar, someter, manipular, controlar o agredir de manera física, verbal, sicológica, patrimonial, económica o sexual a las mujeres”. Incluso, “provocar el suicidio, feminicidio y homicidio de las madres y de sus hijas e hijos”.

Durante la sesión, entre otros, también se avaló una modificación a la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, en materia de erradicación de estereotipos socioculturales de género que propician la violencia contra las mujeres y niñas

De igual manera, fue avalada con 431 votos y 21 abstenciones, una reforma al Código Penal Federal en materia de violencia familiar, para incrementar las penas “hasta en una mitad” a quienes cometan delitos de violencia familiar en contra de una embarazada, una persona adulta mayor o con discapacidad. Los dictámenes fueron turnados al Senado para ser ratificados.