Washington. El uso de las fuerzas armadas contra los cárteles que trafican con fentanilo, como proponen algunos congresistas republicanos, podría tener "consecuencias" para la cooperación con México, afirmó este miércoles una funcionaria del Pentágono.
Congresistas republicanos presentaron este miércoles un proyecto de ley para designar a los carteles como grupos "terroristas" y varios senadores llevan días pidiendo que el gobierno permita al ejército estadunidense combatirlos dondequiera que estén.
Pero Melissa G. Dalton, subsecretaria de Defensa para la Defensa Nacional y Asuntos Hemisféricos, ha expresado su preocupación por las consecuencias de estas iniciativas si salieran adelante.
Hay que "sopesar las ventajas y desventajas de algunos de los pasos que se están considerando en términos del uso de la fuerza o ciertas designaciones" y "tener una visión clara sobre cuáles podrían ser algunas de las consecuencias para las líneas de cooperación que tenemos con México", afirmó durante una audiencia ante el Congreso sobre los desafíos de seguridad en las Américas.
"Me inquietan, en base a señales, señales muy fuertes que recibimos de los mexicanos en el pasado, las preocupaciones sobre su soberanía, preocupaciones sobre posibles pasos recíprocos que podrían tomar", afirmó Dalton, que prevé viajar este mismo miércoles a México para hablar de cooperación de inteligencia, cibernética y de defensa.
En reacción a la muerte de dos estadunidenses secuestrados en la ciudad fronteriza de Matamoros, los senadores Roger Marshall y Rick Scott presentaron un proyecto de ley que tiene como objetivo los carteles del Golfo, Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y el del Noreste.
La iniciativa los califica de terroristas, veta la entrada a sus miembros en territorio estadounidense, permite bloquear sus activos y transacciones y sanciona a aquellos que les ayuden materialmente.
Otros dos republicanos, Lindsey Graham y John Neely Kennedy, presentarán otro proyecto de ley "en los próximos días" para designar a estos grupos como organizaciones terroristas extranjeras.
También pedirán, dijo Granham este miércoles en rueda de prensa, que se autorice "usar la fuerza militar" para que el ejército de Estados Unidos pueda destruir los laboratorios donde se produce el fentanilo, un opiáceo que el año pasado mató a unos 70.000 estadounidenses.
Graham quiere que los militares tengan "autoridad" para perseguir a estas organizaciones "dondequiera que existan, no para invadir México, no para derribar aviones mexicanos, sino para destruir los laboratorios de drogas que están envenenando a los estadounidenses".
Para entrar en vigor, un proyecto de ley necesita ser aprobado por la Camára de Representantes y por el Senado.
Preguntado al respecto durante la audiencia en el Congreso sobre los desafíos de seguridad en las Américas, el general Glen D. VanHerck, jefe del comando norte, contestó: "Si se me ordena planificar, ejecutar y usar la fuerza militar, entonces lo haría". Añadió no obstante que es un problema del Departamento de Seguridad Nacional y del de Justicia, no del Pentágono.