Lake City. El desesperado intento para rescatar a cuatro estadunidenses que fueron hechos cautivos en México, secuestro en el que dos murieron, ocurrió después de que una quinta persona que viajaba con el grupo se puso en contacto con la policía cuando los demás no volvieron a Estados Unidos como se tenía previsto.
Cheryl Orange, quien no cruzó a México con los demás, dijo a The Associated Press en un mensaje de texto que se suponía que sus tres amigos iban a regresar menos de 15 minutos después de dejar a su acompañante, Latavia McGee, en su cita para una cirugía estética el viernes en la ciudad mexicana de Matamoros, limítrofe con Texas.
Orange se quedó en un motel en Brownsville, Texas, y dijo que se preocupó a medida que pasaba el tiempo y no tenía noticias del resto del grupo.
El jueves, los cinco amigos emprendieron un viaje por carretera en una minivan alquilada desde Carolina del Sur hasta el extremo sur de Texas, según un reporte policial basado en la declaración de Orange. Cuatro de ellos partieron aproximadamente a las 8 de la mañana del viernes rumbo a México.
Las declaraciones de Orange y el reporte ofrecen el panorama más detallado hasta el momento de lo que sucedió antes del secuestro. McGee y otro amigo regresaron el martes a un hospital estadunidense después de que las autoridades mexicanas los rescataran y hallaran los cuerpos de sus otros dos amigos en una choza de madera ubicada a las afueras de Matamoros. Una mujer mexicana también murió durante el ataque en esa ciudad.
Orange le dijo a la policía que ella no cruzó la frontera porque no tenía su identificación. Cuando The Associated Press se puso en contacto con ella, Orange dijo que no podía hablar porque estaba esperando una llamada de McGee, que iba a ser dada de alta de un hospital. El otro estadunidense herido, Eric Williams, también recibía atención médica debido a una herida de bala en la pierna.
Los estadunidenses Zindell Brown y Shaeed Woodard murieron en el ataque.
Orange confirmó en un mensaje de texto que fueron al viaje para acompañar a McGee a que se realizara una cirugía estética.
“Ella sólo iba a una cirugía estética, eso es todo. Es todo y les pasó esto”, comentó Orange.
Las autoridades mexicanas han dicho que el grupo recibió disparos y chocó la vagoneta poco después de llegar el viernes a Matamoros, cuando miembros del crimen organizado rondaban las calles.
Los estadunidenses fueron colocados en una camioneta pickup, y las autoridades mexicanas emprendieron una búsqueda desesperada mientras el cártel los movía de un lugar a otro, incluso trasladándolos a una clínica, “con el fin de crear confusión y evitar las labores de rescate”, dijo Américo Villarreal, gobernador del estado de Tamaulipas, donde se encuentra Matamoros.
Orange contó a las autoridades en Brownsville que ella tenía el equipaje de todos pero que no los había podido contactar, según el reporte policial.
“Intentó llamar a sus celulares, pero estaban apagados”, de acuerdo con el reporte.