Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que si se tiene que ir a un panel dentro del T-MEC por las consultas de Estados Unidos sobre la prohibición de México a la importación de maíz transgénico, se llegará, pues la salud de las personas es lo más importante.
“Se va por buen camino (en las negociaciones), hay esta solicitud de consulta, pero todavía tenemos un mes. Y si no hay entendimiento, nos vamos al panel, porque es un asunto para nosotros muy importante: la salud de nuestro pueblo”, señaló ayer en su conferencia matutina en Palacio Nacional a pregunta sobre el tema.
Dijo que México aprovechará este llamado a consultas como parte del acuerdo comercial para insistir en que un comité científico binacional valore si el maíz modificado genéticamente causa daños a las personas que lo consumen.
“Está abierta esa posibilidad (del estudio conjunto), según me informó Raquel (Buenrostro, secretaria de Economía, encargada de esta negociación) hay un mes de plazo para lograr un entendimiento, antes de ir al panel. Y ya se está buscando un acuerdo para que una agencia calificada de Estados Unidos y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios hagan un análisis sobre el daño o no a la salud del maíz transgénico.”
El mandatario federal remarcó que esa es la propuesta mexicana en el marco de este diferendo, pues su administración no permitirá el consumo humano de maíz con base en biotecnología agrícola, y se limitará su importación para su uso en el sector pecuario: aves, cerdos y otros animales de granja.
“Queremos que se sepa de una vez y para siempre lo que contiene el transgénico, y si no hay daños a la salud. Esto es bueno para el consumidor en México y para el consumidor en Estados Unidos.”
No se viola el T-MEC
Washington solicitó consultas técnicas con México sobre este tema en el marco del T-MEC, al considerar que las políticas del gobierno mexicano “amenazan” con interrumpir miles de millones de dólares en comercio agrícola. Desde hace meses ha existido polémica a causa de la decisión de la administración de López Obrador de prohibir la importación ese producto, en principio a partir de 2024, pero ante los reclamos estadunidenses se amplió el límite hasta que “exista suficiencia en el abasto” sólo para consumo animal y uso industrial.
México compra anualmente a Estados Unidos alrededor de 17 millones de toneladas de maíz genéticamente modificado. Datos oficiales indican que en 2022, nuestro país importó maíz amarillo por un valor total de 5 mil 794 millones de dólares, el mayor monto desde que existen registros (1993). Del total de compras al extranjero, 88 por ciento corresponde al intercambio con el vecino del norte.
Desde la perspectiva de López Obrador, la prohibición de México a la importación de ese tipo de maíz no viola el acuerdo comercial. “Ningún tratado en el mundo permite que se compren mercancías dañinas a la salud o que se vendan. En el mismo tratado (T-MEC) hay cláusulas que protegen a los consumidores, como se protege el medio ambiente y a los trabajadores”.