El laboratorio ImmunoACT, de India, comenzará la transferencia de tecnología a México de la terapia celular CAR-T para el tratamiento de leucemia, como parte del convenio entre la empresa, el Instituto Politécnico Nacional y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) suscrito en noviembre pasado.
CAR–T son las siglas en inglés para Terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos, la cual consiste en tomar células del sistema de defensas de los enfermos que mediante ingeniería genética se “fortalecen”, a fin de darles la capacidad de combatir el tumor una vez que se reintroducen al organismo.
Es una herramienta innovadora, indicada para casos que no responden a la quimioterapia o presentan una recaída.
Ayer, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien realizó una gira de trabajo en India, informó sobre el avance del convenio con InmunoACT. Indicó que con financiamiento de la Agencia Mexicana para la Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) se realizará el ensayo clínico de CAR-T en México cuando lo autorice la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Esta sería la segunda investigación clínica que se realiza en el país, pues el pasado 20 de febrero la agencia regulatoria informó sobre el permiso otorgado a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) para llevar a cabo un ensayo para comprobar la seguridad de la terapia génica.
En el caso del proyecto con InmunoACT, se trata de un desarrollo que en junio del año pasado concluyó la investigación y demostró una eficacia de entre 40 y 50 por ciento en pacientes con cáncer en la sangre, de acuerdo con información del corporativo.
El canciller encabezó la visita a las instalaciones del laboratorio ubicado en Mumbai y estuvo acompañado de una delegación de científicos y diplomáticos mexicanos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Accessible para la gente
Marcelo Ebrard resaltó que la terapia CAR-T tiene un costo aproximado de 500 mil dólares, por lo que se busca traerla a México y “hacerla accesible a la gente, es decir, que podamos tenerla en el sistema público” y los pacientes tengan a su disposición dicha tecnología.
CAR-T ha sido aprobada por las agencias regulatorias de Estados Unidos y varios países de Europa. En México, la Cofepris informó que empezará los trabajos para contar con una regulación de esta nueva tecnología, de tal manera que cuando concluya el ensayo clínico de la UANL y ahora el que realizarán el IPN y el INCMNSZ, ya se cuente con la normatividad para autorizar los registros y licencias correspondientes.