El desgaste del tejido social comunitario obliga a revisar la política de los estados nacionales y la cooperación internacional, así como el papel de la sociedad civil, de las instituciones y organizaciones en ese fenómeno de erosión, coincidieron académicos durante el Seminario Permanente de las Ciencias Sociales 2023, Reflexiones del Mundo Contemporáneo: Reconstrucción del Tejido Social y la Cultura de Paz, en la UNAM.
La coordinadora del Consejo Académico del Área de las Ciencias Sociales, Leticia Cano Soriano, adujo que en la realidad social, como la de México, el tejido social comunitario ha sido lastimado, se vive su ruptura, por lo cual es fundamental repararlo, reconstruirlo y armonizarlo con el bienestar individual y colectivo.
Condiciones preocupantes
El escenario social que priva no tiene los mejores alicientes o resultados en materia de bienestar. “Ese rompimiento está enmarcado en dimensiones diversas como la desigualdad, la pobreza y las violencias que, en esta época tan dura de pandemia, se han exacerbado”.
Durante su intervención, la directora de la Facultad de Sicología, María Elena Medina-Mora Icaza, consideró que la enfermedad mental no se limita a trastornos graves.
Refirió que durante la pandemia se registra una sobremortalidad (43 por ciento más de las esperadas en 2020 y 47 por ciento en 2021); las enfermedades mentales y suicidio que comenzaron con 9.64 por ciento en 2020, subieron a 13.42 en 2021. Entre ellas se encuentran las secuelas del llamado covid prolongado, relacionado con padecimientos crónicos –como problemas respiratorios– y en el caso de los padecimientos mentales incluye pérdidas cognitivas, detalló la experta.
La doctora Medina-Mora recordó que ocho de cada 10 personas que murieron por la emergencia sanitaria tenían desventaja económica y carencia de servicios, además de menos escolaridad.