La demanda doméstica en México, es decir, el gasto en bienes, servicios e inversión que hacen los hogares y las empresas, repuntó por encima de lo esperado al cierre de 2022, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La inversión fija bruta (IFB) de México, integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo, se elevó por tercer mes consecutivo en diciembre, esta vez 2.7 por ciento a tasa mensual y 10.3 por ciento a tasa anual.
De este modo, la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo total en México acumuló un crecimiento interanual de 6 por ciento en 2022, impulsado por el avance de 1.1 por ciento de la construcción y de 12.4 por ciento de la maquinaria y equipo.
A pesar de que la inversión fija bruta mostró que empezó a tomar ritmo, aún está 6.2 por ciento por debajo del máximo que reportó en julio de 2018. Y aunque también hiló su segundo año de crecimiento, aún no alcanza el nivel que presentó en 2019, antes de la pandemia.
En diciembre de 2022, los gastos efectuados en maquinaria y equipo total, de origen nacional e importado, subieron 3.1 por ciento mensual, impulsados, por el equipo de transporte nacional, que creció 12 por ciento, mientras maquinaria, equipo y otros bienes de origen nacional, 3.2 por ciento. En total, la maquinaria y el equipo de origen local registró un aumento de 7.3 por ciento.
Los gastos en maquinaria y equipo importado crecieron 2.2 por ciento; el equipo de transporte subió 7.3 por ciento y la maquinaria, equipo y otros bienes crecieron uno por ciento en diciembre respecto a noviembre.
En construcción los gastos aumentaron 2 por ciento, impulsados por el segmento no residencial, que reportó un crecimiento mensual de 2.2 por ciento.
“El crecimiento reportado en diciembre (2.7 por ciento mensual) de la inversión fija bruta implica una buena noticia, pues la tendencia del indicador se aceleró al alza, lo que redujo la diferencia respecto al máximo previo (de una caída de 8.7 por ciento a menos 6.2 por ciento) observado en julio de 2018.”
Por su parte, la compra de bienes y servicios por parte de las familias en México, con excepción de vivienda y bienes de lujo, se recuperó durante el último mes de 2022, impulsada por los servicios.