El gobierno de Estados Unidos presentó ayer la séptima queja laboral en México en el contexto del pacto comercial que busca mejorar las condiciones laborales, y solicitó a las autoridades mexicanas investigar presuntos abusos en una planta de la firma estadunidense Unique Fabricating.
“Esperamos trabajar con el gobierno de México para abordar con rapidez estos problemas, mientras perseguimos el objetivo compartido de elevar los estándares laborales”, dijo la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
Según funcionarios laborales estadunidenses, un sindicato mexicano alegó que a los trabajadores se les negaron los derechos de libertad de asociación y intermediación colectiva en la planta de Unique en el estado de Querétaro. Dichas privaciones violarían el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“El sindicato alega que Unique se negó a permitir el acceso del mismo a las instalaciones e interfirió con sus esfuerzos de organización”, indicó el Departamento del Trabajo de Estados Unidos en un comunicado.
La empresa, con sede en Michigan, fabrica piezas para los sectores de la automoción, los electrodomésticos y la medicina, y en su sitio web figuran clientes como Tesla y General Motors.
El gobierno mexicano tiene 10 días para revisar la reclamación estadunidense, y si la acepta, otros 45 días para investigar el caso.
Denuncias anteriores en el contexto del T-MEC han dado lugar a investigaciones en empresas como los fabricantes de automóviles General Motors y Stellantis, así como una revisión aún en curso en la planta de autopartes VU Manufacturing en Piedras Negras, Coahuila.