La inversión extranjera directa (IED) en el sector energético ascendió a mil 58 millones de dólares durante el año pasado, monto que significó un desplome de 50.61 por ciento frente a 2021, como consecuencia de la desinversión de firmas privadas en las actividades de extracción de crudo y gas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE).
Aunque la llegada de capital foráneo al país sumó 35 mil 292 millones de dólares el año pasado, el efecto positivo de la relocalización de empresas no se reflejó en tres de los subsectores de energía.
Entre enero y diciembre de 2022 México captó menos de la mitad de la IED reportada en 2021, cuando sumó 2 mil 143 millones de dólares en las ramas de suministro de gas por ductos al consumidor final, extracción de petróleo y gas, así como generación, transmisión y distribución de energía eléctrica.
El dato del año pasado fue 12.44 por ciento mayor en comparación a 2020, cuando el capital foráneo en el sector energético ascendió a 941 millones de dólares a pesar de que ocurrió el confinamiento por el covid-19.
El desplome de la IED en el sector energético se explica principalmente por la desinversión observada en la extracción de petróleo y gas.
El capital foráneo en esta actividad sumó 189 millones de dólares, monto que contrasta con los mil 531 millones de dólares registrados en 2021. Lo anterior significó un desplome de 87.60 por ciento anual.
En el último semestre del año pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó el inicio o terminación de al menos 21 procesos de renuncia total o parcial de áreas contractuales para la explotación de hidrocarburos.
Empresas como Talos Energy, Repsol, BP Exploration, China Offshore Oil Corporation, Jaguar y Pantera comenzaron a desinvertir en el sector por razones técnicas, aunque de acuerdo con algunos expertos las políticas en el sector también influyeron. El nivel de inversión observada el año pasado en esta actividad es la más baja desde 2013, cuando se aprobó la reforma energética, y sumó 51 millones de dólares.
En contraste, la IED en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica ascendió a 820 millones de dólares, monto que se tradujo en un aumento de 40.49 por ciento respecto a 2021, cuando sumó 584 millones de dólares.
El dato fue 38.78 por ciento superior frente a dos años atrás, cuando el capital foráneo en estas actividades alcanzó los 591 millones de dólares.
Pese a la recuperación, el monto de la IED en este subramo representa poco más de la mitad de la cifra reportada en 2019, que fue de mil 617 millones de dólares.
Los 820 millones de dólares representan casi la sexta parte de la IED de 2018, cuando sumó 4 mil 799 millones de dólares. Lo anterior muestra una reducción en la llegada de capital a este sector, que atraviesa por obstáculos como las consultas solicitadas por Washington y Ottawa bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá.
El capital foráneo en el suministro de gas por ductos al consumidor final sumó 48 millones de dólares, monto que significó un alza de 72.66 por ciento frente a 2021.
El dato del año pasado fue positivo, si se considera que en 2020 la SE reportó una desinversión de 169 millones de dólares.