La actividad de la economía inició 2023 con fuerza, por lo que podría haber más resiliencia económica en México y su desaceleración iría a menor velocidad. Los datos recientes disponibles han sido optimistas, sobre todo en manufactura, servicios, comercio y empleo de enero. A casi el primer trimestre del año, las exportaciones, importaciones y empleo mostraron fuerte comienzo.
Las exportaciones no petroleras tuvieron un alza mensual de 6.3 por ciento en enero, luego de tres meses consecutivos de caídas. Esta dinámica exportadora optimista estuvo liderada por las exportaciones manufactureras (7.1 por ciento mensual), particularmente en el sector automotriz (12.1 por ciento en enero respecto a diciembre). Las importaciones de bienes de consumo también se mostraron fuertes, con crecimiento mensual de 19.1 por ciento.
En tanto, en el mercado laboral, la tasa de desempleo se redujo a un nuevo mínimo en enero de 3 por ciento, aunque fue ligeramente superior a 2.8 por ciento de diciembre, debido principalmente a la creación de 409 mil 333 empleos, que compensaron en parte el aumento de 567.2 mil de la fuerza laboral y el alza de 157.8 mil del número de desempleados.
“Los sólidos datos respaldan nuestra expectativa de un crecimiento económico en México de 0.8 por ciento trimestral en el primer cuarto de 2023”, previó Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays.
Si bien la demanda de crédito se estabilizó en enero, luego de registrar un fuerte crecimiento el año pasado, el crédito en el sector de la construcción se expandió significativamente en términos reales.
Además, si bien los ingresos fiscales informados en enero reflejaron en parte el desempeño económico de 2022, el aumento de los ingresos tributarios no petroleros fue sustancial (5.5 por ciento anual en términos reales), liderado por un alza de 9.8 por ciento en enero con respecto al mismo mes de 2022 en la recaudación del impuesto sobre la renta.
“Será importante monitorear la dinámica de crecimiento de Estados Unidos, en especial a medida que se activa el endurecimiento monetario de la Reserva Federal y potencialmente enfría la economía.
“Esto, junto con el nearshoring, que es crucial para medir cuánto crecerá la economía mexicana este año. Mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para 2023 por encima del consenso de 1.4 por ciento (consenso en 1.2 por ciento en la última encuesta de economistas de Banco de México, publicada la semana pasada, frente al 1.0 por ciento de hace un mes)”, precisó Casillas.